“El
Adviento es el tiempo para redescubrir la
alegría de creer en la Misericordia de Dios”
En el primer día del
novenario en honor a Nuestra Madre del Valle, el domingo 29 de noviembre,
durante la misa de las 21.00, rindieron su homenaje los Medios Estatales y
Privados de Comunicación Social (Televisivos, Gráficos, Digitales, Radios FM,
Escolares), Círculos y Asociaciones, Subsecretaría de Información Pública, Voluntarios
de Radio María, Comunicadores de María, que sirven en el Santuario Mariano, y la
Pastoral Diocesana de Comunicación Social.
La ceremonia religiosa fue
presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y transmitida en directo
por Radio Nacional Catamarca.
Los alumbrantes participaron
activamente guiando la celebración, proclamando las lecturas y el salmo,
elevando la oración comunitaria y acercando ofrendas particulares junto al pan
y al vino.
En
su homilía, Mons. Urbanc destacó que este primer día de la novena coincide providencialmente
con el inicio del nuevo año litúrgico, ya que ayer se celebró el primer Domingo
de Adviento, tiempo que nos prepara para vivir la Navidad. Por ello, pidió
encomendarse a la Virgen María “para que nos ayude a vivir intensa y
provechosamente este tiempo de Gracia en orden a valorar mejor la primera
venida de nuestro Redentor y a prepararnos adecuadamente a recibirlo cuando
venga por segunda y definitiva vez”.
Al
referirse al tema de reflexión del día: ‘María como signo de la Misericordia de
Dios Padre’, afirmó que “Ella es la criatura humana que mejor encarnó la
Misericordia de Dios. Ella es, también, la que mejor vivió bajo la protección
misericordiosa de Dios”.
Sobre el Adviento
dijo que “se caracteriza por ser un tiempo de esperanza. La espera del
nacimiento de Aquél que es luz y gloria de las naciones, también de la nuestra,
que lo necesita con urgencia. Pero no es una espera de brazos cruzados, sino
activa. Es el tiempo para redescubrir la alegría de creer en la Misericordia de
Dios, intensificar el testimonio de la Caridad y fortalecer la esperanza. Es
tiempo, en definitiva, para seguir descubriendo a Dios en nuestra vida, ese
mismo Dios que se hizo niño una vez y que se quedó para siempre entre nosotros,
compartiendo nuestros sufrimientos y nuestras alegrías. Es el Dios-cercano, el
Dios-con-
nosotros, el Emmanuel”.
Por
la Patria
En otro tramo
de su predicación, el Obispo pidió que “elevemos una oración especial por
nuestra Patria y las numerosas autoridades que asumirán el próximo 10 de
diciembre para conducir los destinos de nuestra nación, provincias y municipios
los próximos cuatro años, a fin de que lo hagan con responsabilidad, amor,
honestidad y gran espíritu de servicio y sacrificio por el Bien todos los
argentinos, privilegiando a los pobres y menos favorecidos”.