El domingo 21 de agosto, día
en que la Iglesia recuerda la memoria de San Pío X, se llevó a cabo el cierre
de las fiestas patronales en la parroquia que lo tiene como Patrono, en el barrio
Libertador II, en el sur de la ciudad capital.
En horas de la mañana se
celebró la Santa Misa en la sede parroquial, presidida por el párroco, Pbro.
Sergio Chumbita, que congregó a gran cantidad de fieles llegados desde los
distintas comunidades que conforman la jurisdicción parroquial, entre las que
se destacó la comunidad recientemente incorporada de Nuestra Señora de
Guadalupe, de Valle Chico.
Luego se realizó la procesión
con la Imagen del Santo Patrono de los Catequistas por las calles Diagonal
Peatonal 9, avenida Gobernador Correa, Peatonal 24, Calle Pública Barrio
Libertador, Deodoro Maza, Villegas, Juan B. Justo, regresando a la sede parroquial
ubicada frente a la plaza principal de las Mil Viviendas.
Bajo el lema “Misericordiosos
como el Padre”, en el marco del Año Jubilar de la Misericordia, se reflexionó
acerca de las obras de misericordia espirituales y corporales, preguntándose
especialmente “¿cuántas veces he sido misericordioso?”.
Mientras los fieles rezaban
el Santo Rosario y cantaban alabanzas a Dios, se profundizó sobre la vida de
Giuseppe Sarto, quien siendo Papa eligió como nombre Pío X. Se destacó su tarea
pastoral en momentos difíciles para la Iglesia y la creación de la Diócesis de
Catamarca en 1910. San Pío X introdujo grandes reformas en la liturgia y
facilitó la participación del pueblo en la celebración eucarística. Permitió la
práctica de la comunión frecuente y fomentó el acceso de los niños a la
Eucaristía. Promovió mucho el estudio del catecismo y ordenó la confección del
Código de Derecho Canónico para reunir y unificar la legislación eclesiástica,
hasta entonces dispersa.