En la mañana del jueves 25
de agosto, las comunidades que conforman la parroquia de Nuestra Señora del
Rosario, con sede en La Merced, departamento Paclín, peregrinaron hasta la
Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, en acción de gracias
por su permanente protección, acompañados por su párroco, Pbro. Rogelio Suárez.
Es la segunda edición de esta peregrinación parroquial que anima a todas las
parroquias de la diócesis a llegar como comunidad a los pies de la Virgen.
Alrededor de las 9.00, una gran
cantidad de fieles arribó en colectivos al Parque de los
Niños, desde donde
continuaron la peregrinación a pie, rezando, cantando y llenando las calles de
la ciudad con sus estandartes, banderas con los colores patrios, distintivo
elegido en el Año del Bicentenario de la Independencia. También acompañaron la
peregrinación varios sacerdotes del clero local dispensando el sacramento de la
Reconciliación.
Al llegar al Paseo de la Fe,
fueron recibidos por el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz,
quien agradeció su testimonio de amor a la Morena Virgen del Valle y los felicitó
por la iniciativa. En el Año
de la Misericordia, hizo referencia a las
indulgencias plenarias que alcanzan quienes en este año peregrinan a los
santuarios y atraviesan la Puerta Santa.
A continuación se vivió un
emotivo homenaje a la Madre del Valle, en el que representantes de las
comunidades expresaron su devoción con palabras alusivas, poemas y canciones en
el Paseo de la Fe.
A las 11.00, en una gran
columna hicieron ingreso por la Puerta Santa y participaron de la Santa Misa,
presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por sacerdotes
del clero local.
El Pastor Diocesano comenzó
su homilía destacando: “Es para mí un motivo de particular gozo encontrarme con
ustedes en este Santuario y celebrar la Eucaristía en honor a Nuestra Madre.
Los felicito, es el segundo año que peregrinan, y les pido a los sacerdotes que
todas las parroquias puedan peregrinar como una sola Iglesia particular bajo la
protección de la Virgen. Los felicito por este ejemplo de amor a la Virgen y
por venir como comunidad en este día”.
También resaltó que “lo más
lindo que me han traído son los niños, ellos perciben profundamente el misterio
del amor de Cristo. Felicitaciones a toda la comunidad de Paclín y espero que
bajo la advocación de la Virgen del Rosario sigan acrecentando la vocación
misionera”.
Para finalizar, el Obispo los
invitó a que “perseveren firmemente en esta peregrinación y recen por las demás
comunidades para que lo puedan realizar”.
En el momento de las
ofrendas, acercaron a altar azúcar y yerba que, en un gesto de misericordia,
fue destinada a los hermanos que están privados de la libertad y entregada al
Pbro. Dardo Olivera, responsable de la Pastoral Penitenciaria.
Los peregrinos cerraron esta
jornada con cantos, aplausos y con la alegría de esta con la Madre que los
protege.