Como ya es tradicional, en
la mañana del martes 13 de junio, se llevó a cabo la Santa Misa de acción de
gracias por el Día del Periodista en la capilla del Obispado, que fue presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Vicario
General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Asesor de la Pastoral
de Comunicación Social Diocesana, Pbro. Marcelo Amaya, y el Pbro. Francisco de
Asís Carrizo. La misma coincidió con el día en que la Iglesia celebra a San
Antonio de Padua.
La ceremonia religiosa contó
con la participación de periodistas y comunicadores y miembros del Equipo de
Pastoral de la Comunicación Social de Catamarca.
En un clima fraterno,
participaron guiando el desarrollo de la ceremonia litúrgica, leyendo las
lecturas y las peticiones. Se elevaron súplicas por la Iglesia, por el Santo
Padre Francisco, por los colegas presentes y aquellos que no pudieron estar por
razones laborales, y por quienes están padeciendo alguna enfermedad, también se
rogó por aquellos que ya partieron a la Casa del Padre. Y de una manera
especial se pidió por las familias que ayer protagonizaron un fatal accidente
en El Totoral.
En el inicio de su homilía,
el Obispo expresó: “Nos hemos reunido en este día de San Antonio de Padua para
celebrar la misa
en acción de gracias por el Día del Periodista, que aconteció
la semana pasada. Dar gracias por todos estos hermanos nuestros que se abocan a
la tarea periodística, un don que tenemos en nuestro tiempo”.
Luego les dijo que “ustedes
en su tarea periodística deben aprender a interpretar el paso de Dios en la
realidad”, apuntando que “los periodistas debieran tener una filosofía de vida,
porque sin una filosofía frente a la historia lo que se transmiten son medias
verdades”. En este punto consideró que “toda verdad debe estar acompañada por
la caridad. Y no hay ninguna verdad que justifique una falta de caridad”.
También exclamó: “Qué bueno
cuando uno puede ser artífice de esperanza, interpretando las cosas, mirando la
realidad desde los ojos de Dios, verlas con caridad”.
En otro tramo de su
reflexión, haciendo referencia al texto del Evangelio escuchado, manifestó que “tenemos
que colaborar con la construcción, esto es ser sal y luz, sal que dé sabor y
luz que ilumine. Nosotros tenemos que hacer brillar la luz de Jesús, que es la
unidad, la humildad, el perdón, la reconciliación. Qué bueno sería que el
periodismo en Argentina se pusiera a trabajar por la reconciliación de los
argentinos. Necesitamos reconciliarnos”.
En la parte final de la
celebración, el Obispo bendijo los presentes, que luego entregó a cada uno de los
participantes de la Eucaristía, y como corolario del encuentro compartió un desayuno
fraterno servido en uno de los salones de la casa episcopal.