El acto contó con la
presencia del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, el asesor de la Pastoral de
la Niñez, Pbro. Santiago Granillo, acompañado por miembros del equipo
diocesano, y miembros de distintas instituciones y movimientos, catequistas,
padres de familia, agentes de pastoral, interesados en escuchar sobre esta
nueva propuesta evangelizadora con los niños.
En la oportunidad, el P.
Granillo presentó a las misioneras que llegaron a Catamarca desde Italia y
México, a quienes les agradeció su visita y consideró que “son un don para
nosotros, ya que dejando a sus familias, vienen a despertarnos a nosotros, un
poco aletargados”. Afirmó que “esto debe ser un impulso para nosotros, ya que
no se requiere mucha estructura para llevarlo a cabo, pero sí voluntad y perseverancia”.
Por su parte, las misioneras
Blanca Verónica, mexicana, y María Teresa, italiana, contaron cómo se inició y
en qué consiste el movimiento, basado en el pedido de la Virgen de Fátima a los
pastorcitos de rezar por la paz del mundo y la conversión de los pecadores.
Asimismo, destacaron las
maravillas y el poder del Santo Rosario como oración, y contaron experiencias que
tuvieron los niños por su total entrega a la Virgen. Además, proyectaron un
video de la audiencia de miles de niños de la Armada Blanca con el entonces
Papa Juan Pablo II. Finalmente, agradecieron a Mons. Urbanc y al Padre Santiago
por el recibimiento.
Al finalizar, el sacerdote también agradeció al Obispo por
la bendición en el inicio de este nuevo movimiento, a las misioneras y a todos los
presentes.
Nidos
de oración
Tras la reunión, el Padre Granillo
destacó que “Armada Blanca lleva adelante la propuesta
de la Virgen de Fátima a
los pastorcitos y consagra a los niños a Dios Padre y al Inmaculado Corazón de
María. Después de la consagración viene como un aterrizaje en lo cotidiano, que
es la creación de los nidos de oración, como los llamaba el Padre Pío de
Pietrelcina. Los nidos de oración son grupitos de niños, que pueden ser muy
reducidos o muy grandes, se adaptan perfectamente a la vida familia, es decir
un nido de oración puede funcionar en una familia que tenga dos o tres niños,
por ejemplo. A su vez puede invitar a sus vecinitos, si no se da la posibilidad
de hacer nidos de oración en la parroquia, que sería lo ideal, porque el
momento del Rosario de los chicos se lo hace delante del Santísimo Sacramento.
Eso es lo ideal, por el carisma eucarístico y mariano de Fátima”.
Luego agregó que “los nidos
de oración no sólo se dedican a la oración sino también a la formación doctrinal
de los niños y a momentos recreativos de fraternidad entre ellos. La idea de
esto es volver a encender la llama de oración en las familias, en las
parroquias, y lo lindo es que el movimiento arranca con niños desde los 3 años,
ellos ya pueden rezar, manejar su lenguaje y de a poquito el Rosario, siempre
con la compañía de un adulto o de un niño más grande”.
Por último, el asesor de la Pastoral de la Niñez comentó
que “está previsto que las misioneras regresen, ya que han tenido una buena
acogida, y la intervención con los chicos ha sido preciosa en el Encuentro
Diocesano de Niños”.
“Las misioneras vinieron a
ver qué expectativas había y se llevaron la grata novedad de que Catamarca es
un pueblo mariano y ellas podrían hacer ese aporte desde el movimiento. Hemos
acordado su regreso para el mes de noviembre de este año, para empezar a
trabajar desde la misión con escuelas no sólo confesionales sino también estatales
provinciales y municipales. Se puede llevar a adelante una tarea muy linda con
ellas y suscitar misioneros en Catamarca, para que cuando ellas regresen haya
gente capacitada respecto del movimiento, para que se pueda extender a toda la diócesis”,
estimó.
¿Qué
es Armada Blanca?
Armada Blanca es un
movimiento eclesiástico que tiene como objetivo principal el cuidado espiritual
de los niños por medio de la Consagración a Dios Padre en María, conformando
Nidos de oración y preparándolos para la Primera Comunión al primer uso de
razón. Armada Blanca actúa también en defensa de la vida, así como en dar a
conocer el Rostro Misericordioso de Dios Padre y la Evangelización misionera.