El sábado 24 de junio, el IV
Encuentro Diocesano de Niños (EDIN) reunió a más de 2.200 personas en el
Polideportivo Capital, como respuesta a la propuesta evangelizadora organizada
por la Pastoral de la Niñez, a cargo del Pbro. Santiago Granillo.
En horas de la mañana,
llegaron al Polideportivo Fray Mamerto Esquiú los niños de las parroquias de
Capital y del interior catamarqueño, con distintivos de diferentes colores y
las banderas de sus comunidades, para compartir la oración hecha juego y
canción, actividades en
grupos y profundos momentos de oración junto con sus
catequistas.
El encuentro tuvo como lema
“Hacia Ti, Maestro, voy”, y dio inicio con el ingreso de la Imagen de la Virgen
del Valle, que presidió las actividades. El grupo Yanai y Kairós tuvieron a
cargo la animación, y dieron la bienvenida a todas las delegaciones. También
con la música y el canto, los más pequeños alabaron a Dios y le expresaron su
amor y gratitud.
Los temas estuvieron a cargo
de dos misioneras venidas desde México y Colombia. Los niños trabajaron en
grupos por parroquias sobre cómo pueden formarse
como discípulos de Jesús, en
adhesión al Año Diocesano de la Formación de los Discípulos Misioneros, que
vive la Iglesia de Catamarca, como preparación para la celebración de los 400
años del hallazgo de Imagen de la Virgen del Valle, en el marco de la Misión
Diocesana Permanente.
Luego de compartir el
almuerzo, se realizó una emotiva representación de la aparición
de María a los
pastorcitos en Fátima, Portugal, hace 100 años. A continuación, los niños
hicieron su consagración a Dios y María.
El encuentro culminó con un
momento de adoración eucarística, que fue presidido por el P. Santiago Granillo,
asesor de la Pastoral de la Niñez, y los niños vivieron con gran devoción.
Rezaron por sus familias, sus comunidades y todos los niños del mundo,
especialmente los enfermos y los que no conocen a Dios.
El equipo de la Pastoral de la Niñez, que
trabajó arduamente para que el
EDIN se concretara, se postró ante Jesús Eucaristía y recibieron la bendición junto
con los niños.
Antes de despedirse, el
sacerdote agradeció a todos los catequistas y a sus párrocos por aceptar la
propuesta y acompañar a los pequeños.