La Diócesis de Catamarca dará apertura al camino sinodal
“Es
el inicio de un camino que queremos hacer juntos para renovar y revitalizar
nuestra pastoral”, expresa el Obispo en la invitación.
El domingo 24 de octubre, a partir de las 17.45, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidirá la ceremonia de apertura del camino sinodal en la Diócesis de Catamarca, que culminará con la celebración de la Santa Misa en la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora del Valle.
A través de una carta, el
Pastor Diocesano invita a los fieles a participar de este momento, recordando que
“desde el año pasado he venido alentando una Asamblea Diocesana para evaluar el
camino andado, y para diagramar nuestro camino hacia la celebración de la
bimilenaria Redención de la humanidad, en el año 2033. Si bien la pandemia nos
ha impedido, no debemos dejar de prepararla con gusto y seriedad, pues
necesitamos delinear nuestra pastoral después del frustrado Congreso Mariano
Nacional, pero muy motivados por la Beatificación de Mamerto Esquiú”.
Asimismo, destaca que “el
pasado mes de marzo nos llegó la invitación a participar en la Asamblea
Eclesial Latinoamericana y del Caribe, pedida por el Papa Francisco, a
celebrarse en Méjico, en noviembre de este año. Todo el mes de julio hemos
trabajado lo que se nos pidió y enviamos nuestro aporte diocesano. Y en el mes
de junio, de nuevo el Papa nos invita a participar en el camino bienal hacia el
Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, a realizarse en octubre del 2023”.
Tres
pilares: Catequesis, Liturgia y Cáritas
Más adelante, Mons. Urbanc comenta
que “el Sínodo de los Obispos lleva por título ‘Por una Iglesia sinodal: comunión,
participación y misión’. Esto ya nos dice mucho, lo importante es comprenderlo
y practicarlo”. Y explica que “la sinodalidad equivale a ‘caminar juntos’, a
pensar, planificar y ejecutar juntos. Nuestra Asamblea Diocesana será parte de
ese ejercicio sinodal donde en este primer año detendremos la mirada en tres
pilares de la vida pastoral como son la Catequesis, la Liturgia y Cáritas, ante
los nuevos escenarios culturales y la cultura digital que en la actualidad nos
desafían”.
“Se trata de hacer un camino
de escucha y discernimiento en nuestras parroquias, instituciones y
movimientos, pasando por instancias decanatales, para llegar así al momento
diocesano. Tengamos en cuenta que es el inicio de un camino que queremos hacer
juntos para renovar y revitalizar nuestra pastoral”, enfatiza, apuntando que “será
decisivo para la fecundidad del proceso sinodal que podamos percibir con la
mayor lucidez posible, las circunstancias actuales en las que estamos insertos,
tanto en lo social como en lo eclesial”.
También advierte que “será
imprescindible que evitemos ceder a la tentación de ver al Sínodo y a nuestra
Asamblea Diocesana como una actividad más para agregar a la afanosa agenda
diocesana. Se trata, más bien, de asumirlo como intención, forma, estilo y
espiritualidad, desde donde se realiza todo lo demás”.