El martes 5 de octubre, a las 17.00, fueron recibidas las reliquias del Beato Mamerto Esquiú en la parroquia Nuestra Señora de Luján, con sede en Chumbicha, departamento Capayán, proveniente de la vecina parroquia Santa Ana y San Joaquín, con sede en Miraflores. En el límite de ambas jurisdicciones parroquiales, el padre Dardo Olivera, párroco de Santa Ana y San Joaquín, entregó las reliquias al padre Lucas Segura, párroco de Nuestra Señora de Luján.
Desde este punto,
emprendieron su recorrido por las distintas comunidades, llegando a la Iglesia
Nuestra Señora de Luján, de Huillapima; pasando luego en caravana hacia la
localidad de San Pablo, donde se celebró la Santa Misa a las 18.30, en el atrio
del templo.
Luego de la celebración
eucarística hubo un momento de adoración guiado por el grupo juvenil Alma
Misionera, de Concepción.
Durante el trayecto, se
sumaron a la caravana gauchos a caballo de los pueblos de la zona, quienes homenajearon
al Beato Esquiú.
Por su parte, el miércoles 6
de octubre, a las 6.30, las reliquias fueron trasladadas desde Huillapima hasta
Chumbicha, en caravana, con el acompañamiento de docentes del Colegio Privado
Clorinda Orellana Herrera.
En la sede parroquial, los jinetes
de la Virgen brindaron un marco especial antes de la entrada a Chumbicha, donde
se hizo un recorrido hasta la plaza Fray Mamerto Esquiú, en el barrio La Villa,
donde se bendijo el logo de la Beatificación.
Finalmente, las reliquias
fueron recibidas en el Colegio Privado Clorinda Orellana Herrera, donde se
realizó un acto con la participación de alumnos, docentes y directivos,
acompañados por el padre Lucas Segura.
El jueves 7, las reliquias
del fraile franciscano catamarqueño y obispo de Córdoba, a quien ya veneramos
en los altares, serán recibidas en la parroquia Nuestra Señora de la
Candelaria, cuya jurisdicción abarca el departamento Pomán.