“¡Madre de esta tierra! pasó la
tormenta, construye la vida, alienta el amor.”
Una mañana a pleno sol acompañó la llegada de la Sagrada Imagen de Nuestra Madre
del Valle a la localidad de El Rodeo, cuyos pobladores la recibieron con los
brazos abiertos, en un clima de emoción y mucha esperanza, a un mes de la
catástrofe que dejó como saldo la pérdida de vidas humanas y serios daños
materiales. El dolor y la desolación vividos aquel día dejaron paso a la
alegría por la visita de la Madre protectora, que partió desde la Catedral
Basílica, en brazos del P. José Antonio Díaz, Rector del Santuario Mariano,
en
un móvil de la EC Sapem, siendo escoltada por personal motorizado de la Policía
de la Provincia y
Luego de atravesar la cuesta por ruta provincial Nº 4, llegó a la rotonda
de acceso, donde fue recibida por
el párroco de la zona, Pbro. Bernardo Canal
Feijóo, agrupaciones gauchas, vecinos de El Rodeo y localidades aledañas y de la
ciudad capital, como también un grupo de fieles que portaban la Imagen de la
Virgen de Urkupiña, de Cochabamba, Bolivia, quienes se sumaron a este
acontecimiento.
Desde este punto se inició la procesión con la Sagrada Imagen, colocada en
la urna, en cuyo trayecto se desgranaron misterios del Santo Rosario, rogando
por el alma de los hermanos fallecidos por el alud, por sus familiares, por
quienes perdieron sus bienes, plegarias que fueron intercaladas con cantos. La
gente se sumaba a lo largo del recorrido, con
pañuelos en alto, aplausos y
muestras de agradecimiento y devoción.
La primera parada se realizó frente a la capilla de los veraneantes,
dedicada a la Virgen del Valle, construida hace varios años por iniciativa de
los primeros visitantes que llegaron al lugar, particularmente de Santiago del
Estero, por lo cual en el ingreso a la misma se encuentra ubicada una Imagen
del Señor de Mailín. A partir de allí, la Sagrada Imagen fue llevada en andas
hasta el mástil, un lugar simbólico de la localidad, donde se realizó el acto
de bienvenida con la presencia del intendente
Félix Casas Doering, abanderado y
escoltas de la escuela Nº 34 de El Rodeo, vecinos y veraneantes. Folcloristas
brindaron su homenaje musical interpretando canciones a la Madre Morena, que
fueron matizadas por escritos de Dn. Tarcisio Agüero, lugareño que pintó con sus
palabras el sentir del pueblo: “La tierra temblaba, el río crecía. La luz no
tenía los rayos del sol. ¡Madre de esta tierra! pasó la tormenta, construye la
vida, alienta el amor. Quedamos muy tristes, estábamos solos. Hacía falta la
luz de un farol. Hoy tenemos, Madre, la vida en tus ojos. La voz de tus labios
en una oración”.
El P. José Díaz impartió la bendición a los presentes y manifestó que “la
Virgen está acá para traer consuelo, paz y esperanza. Ella nos fortalece y nos
ayuda a caminar”.
Seguidamente, se procedió al descubrimiento de la placa en memoria de las
personas fallecidas y en agradecimiento por la visita de la Virgen del Valle,
que fue confeccionada por el escultor Oscar Cardoso. Un monumento que recordará
lo vivido aquella trágica jornada.
Continuando el recorrido, la Sagrada
Imagen llegó
a la Casa Villafáñez, uno de los comercios más tradicionales de la
zona, que sufrió el embate del aluvión; desplazándose después hacia el puente
donde previo a un minuto de silencio, los presentes arrojaron flores en el río
Ambato, en homenaje a las personas fallecidas.
La otra parte del itinerario comprendió la visita al mini hospital y la
subcomisaría. Luego, la Imagen fue llevada en procesión hasta la iglesia
Nuestra Señora de la Candelaria, donde permanecerá hasta minutos antes de las
17.00, en que será trasladada en
procesión hasta el Mástil donde se oficiará la
Santa Misa con la cual se clausurará la jornada.