Esta mañana, en el Obispado
local, se llevó a cabo la reunión entre los integrantes de la Comisión de
Consulta y Participación para la Reforma de la Constitución Provincial y el
Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, acompañado por el Vicario General de la
Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, los Vicarios y Delegados Episcopales Pbro.
Dr. Carlos Ibáñez, Pbro. Lic. Oscar Alfredo Tapia, Pbro. Salvador Acevedo, Pbro.
José Antonio Díaz, Pbro. Héctor Salas y Pbro. Julio Murúa, miembros de la Curia
catamarqueña.
El encuentro fue muy
positivo porque se habló con mucha sinceridad sobre esta propuesta del
Ejecutivo Provincial de introducir algunas reformas a nuestra Carta Magna.
El Dr. Daniel Saadi dijo que
la Gobernadora tiene necesidad de todos los sectores sociales para la reforma
de la Constitución, a 26 años de vida de la anterior. Frente a esta pretensión
de lograr una amplia participación, hay que instalar el tema. Los sacerdotes han
planteado cuestiones objetivas, por ejemplo, si se van a tratar y respetar principios
y valores de nuestra idiosincrasia y de nuestro patrimonio, como la fe, la fe
mariana, el sentido de familia, entre otros, respetando la originalidad y
autonomía propias.
Cambiar
el corazón
Al finalizar la reunión, el
Señor Obispo hizo una exhortación al cambio de corazón, porque “de nada sirve
reformar si vamos a sostener las mismas actitudes, si no hacemos un cambio
total, que implique un cambio real”. Asimismo, alentó a la Comisión de Consulta
y Participación a “seguir trabajando con fe, con esperanza, buscando la unidad,
y también hacerlo con paciencia y si bien no se puede apurar tampoco tendría
que prolongarse indefinidamente en el tiempo, porque debemos evitar una
frustración a la participación ciudadana, ya que se trata de la reforma de la Carta
Magna, que es una cuestión sustancial para la vida de Catamarca”.
La Iglesia presentará su
aporte por escrito y el Obispo pidió que se haga una devolución del trabajo
final para ver si reflejan los planteos realizados en un clima fraterno, sincero,
abierto y con espíritu ciudadano.
Este espacio de diálogo e
intercambio finalizó con una oración y la bendición del Señor Obispo, quien
agradeció a los miembros de la Comisión su presencia.