Reeditando la ceremonia
concretada con los pequeños de 4 y 5 años, el domingo 5 de octubre, en la
Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, se llevó a cabo la renovación de
las promesas bautismales de niños y niñas de 6 y 7 años, como parte de las actividades
que lleva adelante la Iglesia particular de Catamarca dentro de la Misión
Diocesana Permanente, en este año dedicado a la niñez y adolescencia.
En el transcurso de la misa
de las 11.00, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y
concelebrada por el Padre
Santiago Granillo, Responsable Diocesano de la
Pastoral de la Niñez, una gran cantidad de pequeños príncipes y princesas, junto
a sus padres y padres, renovaron el compromiso bautismal a los pies de Nuestra
Madre del Valle, en la etapa previa al inicio de la preparación para la Primera
Comunión.
Durante su homilía, Mons.
Urbanc hizo un paralelo de la viña a la que hace referencia el pasaje del
Evangelio leído en la celebración, indicando que cada niño es una pequeña viña
que los padres deben cuidar, porque después el Señor vendará a recoger los
frutos.
El P. Santiago Granillo, a
cargo de la Pastoral de la Niñez en la diócesis local, destacó que estas
ceremonias se viven en un clima de mucha alegría y cercanía, y “aglutinan a la familia,
ya que los pequeños vienen acompañados por sus padres, padrinos, abuelos y
otros familiares”, agregando que “el hecho de que los chicos vengan vestidos de
príncipes y princesas es para resaltar su dignidad de hijos de Dios”.