8 de Noviembre
Los miembros de la sociedad
aprendemos a ser “ciudadanos” compartiendo intensa, comprometida y
responsablemente la vida de la “ciudad”. Para ello, una de las tareas fundamentales
es crear un espacio de convivencia digno de la persona humana. Este cometido lo
asume la “municipalidad”, cuyo nombre lo dice todo, porque toma sobre sí el
peso de trabajar para brindar a la comunidad los bienes y servicios básicos de
la vida social.
En el 8 de noviembre, Día del
Empleado Municipal, me es grato dirigir mi amable saludo a todos los empleados
del municipio capitalino y a todos los empleados municipales de nuestra amada
Provincia, elevando mis oraciones al Señor para que los bendiga con abundancia,
llene de paz su vida hogareña, les dé prosperidad humana y espiritual y haga
del trabajo cotidiano un camino de dignificación integral.
Y mientras suplico a la Virgen del
Valle que los acompañe con su amor maternal, dándoles cobijo y aliento, para
que ni la adversidad los deprima ni el progreso los haga olvidar la Ciudad Celestial,
los bendigo entrañablemente en el Señor.
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Mons. Luis Urbanč
8° Obispo de Catamarca