La Santa Misa en la Catedral
Basílica de Nuestra Señora del Valle, a hora muy temprana, marcó el inicio de
la segunda jornada del III Encuentro Diocesano de Laicos, que reúne a más 500
personas provenientes de Capital y del interior de la Diócesis de Catamarca, en
lo que constituye la principal acción por el Año de los Laicos, en el marco de
la Misión Diocesana Permanente.
La Eucaristía fue presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Vicario
Episcopal de Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz, entre otros sacerdotes del
clero catamarqueño.
Durante su homilía, el Pastor Diocesano se dirigió de
manera especial a todos los laicos, es decir a todos los bautizados, indicando
que “ustedes son el rostro visible de la Iglesia, por eso la importancia de
este año para remozar la conciencia de su misión en el mundo”.
“Esta Iglesia, formada principalmente
por ustedes, es una Iglesia carismática. Cada uno de ustedes tiene carismas,
tiene dones que debe poner al servicio del bien común dentro de la Iglesia y
dentro de la sociedad. Y quien suscita estos carismas es el Espíritu Santo, y
son para enriquecer el cuerpo místico de Cristo”, afirmó. Por ello dijo que
“la
primera consigna de este encuentro es que somos una familia con miembros
diversos, pero todos trabajan para la unidad y la belleza de esa familia, que
es la Iglesia, quien debe hacer presente el Reino de Dios en el mundo”.
“Ustedes deben procurar que
todos los seres humanos que aún no conocen a Cristo, lo logren. Toda esa gente
tiene el derecho de conocer a Cristo y nosotros tenemos el deber de dárselo a
conocer”, enfatizó.
“Hoy estamos reunidos a los
pies de Nuestra Madre del Valle para pedirle que Ella nos lleve a Jesús, para
que podamos
entrar en esa herida abierta de su costado y llenarnos de ese amor
que se da todo para todos. Debemos abrazar a todos, salir al encuentro de todos”,
manifestó Mons. Urbanc.
Acto
y disertaciones
Finalizada la celebración
eucarística, los participantes se trasladaron hasta el Cine Teatro Catamarca,
donde se realizó el acto de apertura, que tuvo como escenario la Sala Mayor
Julio Sánchez Gardel.
Luego de las banderas de
ceremonia, ingresó la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle portada por jóvenes
laicos, que fue recibida con la vidala “La Flor del Cardón”, cantada por Rafael
Toledo, ante el aplauso de la gran cantidad de personas congregadas en la sala.
En homenaje a la Patria en
el Bicentenario de su Independencia, se entonaron las estrofas del Himno
Nacional Argentino y del Himno a Catamarca, interpretados por Alberto Aaron.
Las palabras de bienvenida
estuvieron a cargo del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, quien exhortó a
todos a vivir la jornada “con un corazón abierto, generoso y dócil, desde la
gratitud por todo lo recibido y desde la disponibilidad para entregarnos a la
misión que el Espíritu Santo en esta jornada nos va a iluminar”.
“Que nuestra querida Madre
Santísima Virgen del Valle sea siempre nuestra inspiradora, aquella que nos
cobije bajo su manto y nos aliente a ir siempre hacia adelante, a trabajar en
la viña del Señor. Pongamos lo mejor de nosotros mismos y descubramos que
somos
la Iglesia de Jesús que ha nacido para evangelizar”, expresó.
Tras el retiro de las
banderas de ceremonia, la conductora Beatriz Carreño leyó una salutación enviada
por la Secretaria Privada de la Gobernación, Lic. Luisa Pérez de Vargas, en
nombre de la Gobernadora de la Provincia, Dra. Lucía Corpacci, en adhesión al
encuentro.
Continuando con el
desarrollo de la ceremonia, se presentó un video reflejando la labor evangelizadora
desplegada por las distintas instituciones, movimientos, áreas pastorales y
comunidades parroquiales en
Catamarca. Y luego, otra proyección hizo llegar las
palabras del Papa Francisco, que motivaron al compromiso de los bautizados en
el mundo, dejando en claro que “comprometerse es dar la vida, gastar la vida. Todos
pueden colaborar, pero los cristianos deben comprometerse”, expresa el Santo
Padre y llama a ser protagonistas del cambio, a lanzarse en el trabajo por un
mundo mejor. “No balconeen la vida, métanse en ella”, expresa, y parafraseando
a la Madre Teresa de Calcuta cuando le preguntaron por dónde empezar, dijo: “Por
vos y por mí”.
Las charlas fueron brindadas
en primer término por la Vicedirectora del Departamento de Laicos de la
Comisión Episcopal de Laicos y Familia de la Conferencia Episcopal Argentina
(CEA), Margarita Palavecino, trabajadora social y responsable diocesana de la
Pastoral del Duelo, y seguidamente por el Dr. Alberto Britos, de la
Arquidiócesis de Tucumán, quien resaltó el valor de la Carta Pastoral de Mons.
Urbanc dirigida a los laicos en este año especial.
Procesión
y foros
Una vez concluidas las disertaciones,
se realizó una procesión con la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle por calle
San Martín, desde el Cine Teatro Catamarca hasta el edificio del antiguo
Seminario Diocesano, hoy Centro Educativo y Cultural Virgen del Valle, donde se
desarrolló el trabajo de los cinco foros: 1) Espiritualidad. 2) Proceso
Educativo de los Laicos. 3) Niñez, Juventud y Familia. 4) Salud, Adicciones y
Violencia. 5) Sociedad, Política y Comunicación.
La riqueza de lo elaborado
en los diferentes foros será puesto a consideración en un plenario y luego se
concretará el cierre y bendición de este encuentro enmarcado en el año dedicado
a los laicos, que tendrá continuidad en el 2016 con el Compromiso Ciudadano
tomando como base la Doctrina Social de la Iglesia.