Sesenta y seis miembros de
la Escuela de Cadetes de la Policía de la Provincia vivieron un encuentro
personal con Cristo durante el retiro de Acampada Policial, que se realizó en
la Casa de Retiros Espirituales Emaús.
Las jornadas tuvieron su
cierre ayer a la tarde con la Santa Misa presidida por el Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, y concelebrada por los capellanes de la Policía de la Provincia,
Pbros. Héctor Salas, Hugo Rodríguez y Humberto Carrizo, en la que siete jóvenes
aspirantes recibieron los Sacramentos de la Eucaristía y la Confirmación.
En el inicio de la
celebración, el Pbro. Salas presentó a los jóvenes candidatos a recibir el
Sacramento
de la Confirmación, quienes luego de ser admitidos por el Obispo renovaron sus
promesas bautismales.
Ser
luz en el mundo
En el momento de la homilía,
Mons. Urbanc agradeció a todos los que hicieron posible la realización del
retiro espiritual, a los laicos, a los jóvenes cadetes y a los sacerdotes que
los acompañaron en el proceso de preparación. “Ustedes han aceptado este
desafío, esta gracia que Dios tenía preparada para ustedes desde toda la
eternidad”, expresó. Y agregó: “Ustedes han
estado meditando el misterio del
amor de Dios y ahora son hombres nuevos y mujeres nuevas que tienen que ser luz
en el mundo”. Asimismo, les manifestó que en su carrera como policías “ustedes
tienen que llevar el mensaje de Jesús, deben ser ejemplo de honestidad, de
manifestar la verdad, tienen que estar a favor del más débil”.
Luego se realizó el rito de
la Crismación, en el que el Obispo impuso las manos en la frente de los
confirmandos, ungiéndolos con el óleo santo y marcándolos con el signo de la
cruz.
Los recién confirmados
también fueron los
primeros en recibir la Eucaristía en las especies de Pan y
Vino, momento para el que se prepararon especialmente durante el año.
Luego de la bendición final,
el Obispo dio por finalizada la Acampada Policial y comparteron un brindis
fraterno.