El martes 22 de mayo, la
Iglesia celebra a Santa Rita de Cascia. En la parroquia de la Sagrada Familia, cuyo
templo se encuentra ubicado en el barrio Villa Cubas, los actos litúrgicos
comenzaron esta mañana. Por la tarde, a las 17.30 se llevará a cabo la
procesión por las calles de ese sector de la ciudad capital.
En tanto, la Santa Misa se
celebrará a las 19.00.
Historia
Santa Rita de Casia
(1381-1457) es conocida como la "Santa de lo Imposible" por sus
impresionantes respuestas a las oraciones, como también por los notables
sucesos de su propia vida.
Santa Rita quería ser monja,
pero por obedecer a sus padres, se casó. Su esposo le causó muchos
sufrimientos, pero ella devolvió su crueldad con oración y bondad. Con el
tiempo él se convirtió, llegando a ser considerado y temeroso de Dios. Pero
Santa Rita tuvo que soportar un gran dolor cuando su esposo fue asesinado.
Santa Rita descubrió después
que sus dos hijos estaban pensando en vengar el asesinato del padre. Ella temía
que pusieran sus deseos en efecto de acuerdo con la maliciosa costumbre de la
venganza. Con un amor heroico por sus almas, ella le suplicó a Dios que se los
llevara de esta vida antes de permitirlos cometer este gran pecado. No mucho
tiempo más tarde ambos murieron después de prepararse para encontrarse con
Dios.
Sin su esposo e hijos, Santa
Rita se entregó a la oración, penitencia y obras de caridad. Después de un
tiempo, ella aplicó para ser admitida al Convento Agustiniano en Cascia. Ella
no fue aceptada, pero después de orarle a sus tres especiales santos patronos
-San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino- milagrosamente
entró al convento y fue permitida a quedarse. Esto sucedió alrededor del año
1411.
En el convento, la vida de
Santa Rita fue marcada por su gran caridad y severas penitencias. Sus oraciones
obtuvieron para otros, curas notables, liberación del demonio y otros favores
especiales de Dios para que ella pudiera compartir en el dolor de su Corona de
Espinas, Nuestro Señor dio a Santa Rita una herida de espina en su frente. Fue
muy dolorosa y expelía un olor desagradable, pero ella lo consideraba una
gracia divina. La herida duró por el resto de su vida.
Santa Rita falleció un mayo
22 de 1457 a la edad de 76 años. La gente se agolpó al convento a pagar sus
últimos respetos. Innumerables milagros tuvieron lugar a través de su
intercesión, y la devoción hacia ella se extendió a lo largo y a lo ancho. El
cuerpo de Santa Rita fue conservado perfecto por varios siglos, y a veces daba
una fragancia dulce. En la ceremonia de beatificación, el cuerpo de la Santa se
elevó y abrió sus ojos.
Dios ha escuchado las
oraciones de Santa Rita por otros en innumerables ocasiones, y ciertamente ella
estará feliz de interceder una vez más, a nombre de aquellos que le ruegan a
ella ahora para continuar percibiendo la verdad de su gran nombre.