A primeras horas de la mañana del viernes 10 de
agosto, la Virgen del Valle emprendió su partida desde la Catedral Basílica y
Santuario Mariano hacia la ciudad de La Rioja, donde ya engalana los actos organizados
por la comunidad franciscana de la vecina diócesis, con ocasión de cumplirse los
100 años de la peregrinación de Las Padercitas, que comprende el tinkunaku
entre las imágenes del Niño Alcalde y San Francisco Solano.
A su arribo a tierras riojanas fue esperada por una
multitud de devotos junto con el
intendente Alberto Paredes, en la rotonda
acceso norte por avenida Coronel Felipe Varela y ruta nacional Nº 38. Desde este
punto se inició la caravana que recorrió las calles San Nicolás de Bari,
Catamarca, Alberdi, Adolfo E. Dávila, con destino a la iglesia San Francisco. En
el trayecto se detuvo unos minutos en la Catedral, donde la imagen del Patrono San
Nicolás de Bari salió hasta el atrio para tributarle honores a la Ilustre
Visitante.
Las calles de la capital riojana se vieron inundadas
de gente que la aguardaba con entusiasmo y emoción para saludarla a su paso; caminando,
en bicicletas, motos y automóviles se sumaron a esta manifestación de fe, donde
los gestos de amor se multiplicaban a cada segundo.
La Sagrada Imagen permanecerá en el templo de San
Francisco hasta el domingo 12, en que se realizará la centenaria
peregrinación.
Ese día, los actos litúrgicos comenzarán a las 7.00 con la celebración de la misa,
luego se emprenderá la caminata de 7 kilómetros hacia Las Padercitas. Un
kilómetro antes de arribar al lugar, a las 10.15, aproximadamente, se llevará a
cabo el tinkunaku (encuentro en quecha) entre las imágenes del Niño Jesús Alcalde
y San Francisco, antigua ceremonia que en esta ocasión especial contará con la
presencia de la Virgen del Valle.
Por larde, alrededor de las 16.00, se realizará el
tinkunaku de despedida, regresando al centro de La Rioja, las imágenes de la
Virgen del Valle y del Niño Alcalde.