En estas horas, el Senado ha
votado el rechazo al proyecto de despenalización del aborto. Como Iglesia hemos
participado del debate procurando un diálogo iluminador sin considerar enemigos
a quienes pensaran distinto.
Como sociedad argentina nos
toca ahora asumir y trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a
partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo.
Queremos agradecer a tantos
hombres y mujeres, a los Senadores y organismos e instituciones que se han
pronunciado en defensa de la vida. Agradecemos especialmente el testimonio de
los pobres, que siempre nos enseñan a recibir la vida como viene y a saber
cuidarla porque es un don de Dios.
El dialogo ecuménico e
interreligioso ha crecido en este tiempo aunando esfuerzos para proteger la
vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
Se trata ahora de prolongar
estos meses de debate y propuestas en la concreción del compromiso social
necesario para estar cercanos a toda vida vulnerable. Nos encontramos ante
grandes desafíos pastorales para anunciar con más claridad el valor de la vida:
la educación sexual responsable, el acompañamiento a los hogares maternales
surgidos especialmente en nuestros barrios más humildes para acompañar a
mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad y la atención a personas
que han pasado por el drama del aborto.
Renovamos nuestra esperanza
de que #ValeTodaVida, proclamada con entusiasmo y convicción el 8 de julio
pasado a los pies de Nuestra Señora de Luján: Que nuestra Madre nos ayude y
enseñe a respetar la vida, cuidarla, defenderla y servirla.
Buenos Aires, 9 de agosto de
2018
Comisión Ejecutiva de la
Conferencia Episcopal Argentina
Presidente: Monseñor Oscar
V. Ojea, Obispo de San Isidro
Vice-Presidente 1°: Monseñor
Mario A. Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina
Vice-Presidente 2°: Monseñor
Marcelo D. Colombo, Arzobispo electo de Mendoza
Secretario General: Monseñor
Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús