El jueves 16 de agosto, dio
inicio el curso intensivo de bioética para docentes, organizado por la Vicaría
Episcopal para la Educación de la Diócesis de Catamarca, constituida por los 16
colegios confesionales de Catamarca, incluido el Colegio San Agustín,
perteneciente eclesialmente a la Prelatura de Cafayate, que está en el
departamento Santa María.
Más de 1.500 educadores de
Capital y del interior catamarqueño colmaron la sala principal
“Julio Sánchez
Gardel” del Cine Teatro Catamarca, para participar de esta propuesta formativa
integral, que contó con la presencia de Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc; el
Vicario Episcopal para la Educación, Pbro. Lic. Oscar Tapia; autoridades del
Ministerio de Educación de la provincia y de colegios confesionales.
El breve acto de apertura
comenzó con la oración a cargo de Mons. Luis Urbanc, quien auguró que “estas
jornadas sean de mucha utilidad, porque si hoy nos formamos muy bien, podremos
ir inculcando y transmitiendo estos valores a quienes vienen por detrás de
nosotros”.
Las palabras de bienvenida
fueron pronunciadas por el Padre Oscar Tapia, quien citando al profeta
Jeremías, afirmó que “la vida humana es un don divino, que se convierte en
tarea en su desarrollo histórico, por lo cual sólo corresponde ante ella el respeto
reverencial, la admiración y el cuidado exquisito”.
También en su alocución mencionó
a Jérome Lejeune, de París, Francia, doctor en Medicina, doctor en Ciencias, y
profesor de Genética Fundamental durante 20 años, quien descubrió la causa genética
del Síndrome de Down, y por ello recibió los premios Kennedy Prize y Memorial
Allen Ward Medal, las más altas distinciones mundiales que se otorgan en el campo
de la genética. Este destacado científico afirma que “La vida tiene una
historia muy, muy larga. Ha sido transmitida desde hace milenios en el género
humano. Pero cada uno de nosotros tiene un momento de iniciación preciso, que
es aquel en el cual toda la información genética, necesaria y suficiente, se
reúne dentro de una célula, el óvulo fertilizado, y este momento es el momento
de la fecundación. No existe la más mínima duda sobre esto”.
El Vicario para la Educación
apuntó que “hoy, merced a una ideología híper-activa que se propaga de manera
eficaz por todos los medios y penetra de manera avasalladora en nuestras
familias y escuelas, hemos debatido y peleado sobre este primer derecho
fundamental e inviolable de todo ser humano”.
Y consideró que todo lo
hecho en defensa del derecho a la vida “debe complementarse con la educación, que
es una labor profunda, sacrificada, permanente, que procura sembrar principios y
convicciones para afrontar los embates y las propuestas ideológicas que,
sutiles e inteligentes, van formando opinión, cambiando mentalidades y
generando hábitos nuevos”.
En esta línea afirmó que “este
curso se inscribe como una propuesta positiva de formación seria y profunda destinada
a nosotros, los educadores”, para ello, contamos con la inestimable
colaboración de la Dra. María Martha Cúneo, autoridad en la materia por su alta
capacitación y práctica en el campo de la salud y de la educación”.
Agradeció a las autoridades
presentes y a quienes apoyaron estas jornadas, en especial a la Dra. María
Martha Cúneo, “hija de un varón catamarqueño, ya fallecido, oriundo de la tierra
del Padre Esquiú, quien de profesión
docente como nosotros, emigró a Buenos
Aires para convertirse médico y transmitir a sus hijos la pasión por la
educación, la medicina y el amor a Catamarca. Gracias a él y a su esposa, a su
amor mutuo y generosidad con la vida, ahora podemos contar con esta prestigiosa
médica, discípula misionera del Señor”, dijo.
Luego de la lectura del
amplio currículum que avala su trayectoria, la disertante inició su contacto
con los participantes, resaltando la necesidad de la formación y la
actualización para “estar a la altura de las cosas nuevas y de los grandes
desafíos de la vida”.
“La idea es que tengamos un
pantallazo general de por dónde va la bioética hoy, de tal manera que no sólo sirva
para nuestro accionar en el aula, sino que también sirva, como docentes que
somos, para crear cultura en nuestra sociedad y en nuestros ambientes”, dijo la
Dra. Cúneo en la presentación de su exposición.
La primera parte de la
jornada está centrada en el inicio de la vida, que se retomará en horas de la
tarde, de 15.00 a 19.00, y luego se avanzará acerca de algunos elementos y
lineamientos para la Educación Sexual Integral.
Viernes
17
8.00- Acreditación.
Mañana: 9.00 a 13.00.
3. Vida digna hasta morir: Acompañando
y dignificando el final. Adecuación del esfuerzo terapéutico. Eutanasia.
Trayectoria
de la disertante
La Hna. María Martha Cúneo
es Médica, recibida con Diploma de Honor en la Facultad de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires (1984); Licenciada en Ética Teológica, Facultad de
Filosofía y Teología (Colegio Máximo, San Miguel), Universidad del Salvador;
Licenciada en Filosofía, Facultad de Filosofía (Colegio Máximo, San Miguel),
Universidad del Salvador; Doctora en Ética Teológica con especialización en
Bioética, Academia Alfonsiana, Pontificia Universidad Lateranense, Roma 2010.
Actualmente es profesora de
la Cátedra de Teología Moral en la Facultad de Teología de la Pontificia
Universidad Católica Argentina; profesora en las Facultades de Filosofía y
Teología (Colegio Máximo, San Miguel) de la Universidad del Salvador; Profesora
del Instituto Superior de Estudios Teológicos “Cristo Buen Pastor”, Centro
Teológico Salesiano (Afiliado a la Facultad de Teología de la Universidad
Pontificia Salesiana de Roma).
También es Coordinadora
General del Comité de Bioética Clínica del Hospital de Niños de Buenos Aires,
Dr. Ricardo Gutiérrez; Miembro de la Comisión de la Sociedad Argentina de
Teología; Miembro de la Sub Comisión de Ética de la Sociedad Argentina de
Pediatría y Miembro de la Sub Comisión de Humanidades de la Sociedad Argentina
de Pediatría.
Es autora de varios libros y
recibió el Premio Accésit de la Revista del Hospital de Niños, año 2012, al
mejor artículo del año, “Ley de muerte digna y limitación del esfuerzo
terapéutico en Pediatría”.