Se llevó a cabo la 197° Reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina.
La reunión estuvo presidida
por el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina,
monseñor Oscar Ojea, junto a los miembros de la Comisión Ejecutiva: monseñor
Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero; monseñor Carlos
Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo; y
monseñor Alberto Bochatey O.S.A., Administrador Apostólico de La Plata y
secretario general del Episcopado.
Como es habitual, en la
primera mañana del lunes 12 de agosto, estuvo presente como invitado el Sr.
Nuncio Apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk. El Nuncio invitó a los obispos a
valorar el reciente mensaje del Papa Francisco sobre el papel de la literatura en
la formación sacerdotal y en la formación de los agentes de pastoral y de todo cristiano.
En la mañana compartieron el
habitual intercambio pastoral, trayendo los informes de las Regiones
Pastorales. Cáritas compartió resultados de la última colecta y se conversó especialmente
en las distintas regiones pastorales la problemática del juego on line que está
afectando especialmente a jóvenes y niños.
Por la tarde se compartieron
informes de la Comisión Episcopal de Liturgia, donde se presentó el último
documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre las normas para
proceder en el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales. Asimismo, el
Consejo Pastoral para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables brindó un informe
sobre la tarea del organismo.
Monseñor Daniel Fernández,
obispo de Jujuy y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios, presentó
el trabajo realizado por un equipo, que presidió el obispo auxiliar de Mendoza,
monseñor Marcelo Mazzitelli, que contiene orientaciones para la formación permanente
de los presbíteros que se ponen a disposición de los obispos.
Al comienzo de la segunda
jornada los Obispos, divididos en grupo, trabajaron distintos aspectos del
Instrumento de Trabajo publicado por la Secretaría General del Sínodo. En cuatro
grupos y con la ya tradicional metodología de la conversación espiritual, compartieron
aspectos del mencionado documento: 1) Los fundamentos de la dimensión misionera
de la Iglesia Sinodal. 2) Los procesos que garantizan el cuidado y el
desarrollo de las relaciones, en particular, la unión con Cristo en vista de la
misión, y la armonía de la vida comunitaria, gracias a la capacidad de afrontar
juntos los conflictos y las dificultades. 3) En el tercer espacio se conversó
sobre el tema de los “lugares”: La vida sinodal misionera de la Iglesia, las
relaciones que la estructuran y los caminos que aseguran su desarrollo, nunca
pueden prescindir de la concreción de un “lugar”, es decir, de un contexto y de
una cultura. 4) En el cuarto grupo se conversó sobre algo que surge del proceso
sinodal y es la exigencia de una Iglesia que no fuera burocrática, sino capaz de
alimentar las relaciones: con el Señor, entre hombres y mujeres, en la familia,
en la comunidad, entre los grupos sociales.
Al finalizar la conversación
espiritual los obispos compartieron en un plenario el fruto de cada grupo y se
confió este aporte a quienes participarán en la próxima asamblea sinodal en
Roma.
En el marco de la segunda
jornada, los miembros de la Comisión Permanente intercambiaron ideas en función
de la futura actualización de los estatutos de la Conferencia Episcopal.
En la segunda parte de la
jornada del martes, la Comisión Permanente propuso el temario de la próxima
Asamblea Plenaria del mes de noviembre.
Con la celebración de la
Eucaristía culminó la 197° reunión de la Comisión Permanente.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat