Durante diez días, Agustín Milano y Juan Pablo Camargo, seminaristas de la hermana Diócesis de San Luis, estuvieron realizando una experiencia pastoral en el Santuario de Nuestra Señora del Valle y Catedral Basílica, como parte de su proceso de formación para el ministerio sacerdotal. También durante el pasado fin de semana compartieron en el Santuario de la Gruta, lugar donde hace más 400 años fue hallada la bendita imagen de la Virgen Morena.
Los jóvenes se encuentran en
distintos años de formación, en el caso de Agustín está en el 9° y último año y
Juan Pablo en el 1° año de la Etapa Configurativa o Teología, como se llamaba
antiguamente, es decir, el 5° año de su formación, y a principios de este año
fue admitido a las Sagradas Órdenes, a través del Rito de Admisión “donde la
Iglesia reconoce signos vocacionales para ser sacerdote, y estoy muy contento y
entregado a la vocación a la que Dios nos llama”, señaló.
Ambos estudian en el Seminario
San José y San Miguel Arcángel, que funciona en el antiguo monasterio de las
monjas benedictinas ubicado en la localidad de Suyuque, distante a 23
kilómetros de la ciudad de San Luis.
Comentaron que “durante
nuestra formación tenemos un año de experiencia parroquial, donde estamos todo
el año viviendo en parroquias, a veces interrumpiendo los estudios para abocarnos
a la parroquia, a veces vivir en parroquias y seguir cursando a distancia. Esta
experiencia en un Santuario fuera de la diócesis es extraordinaria este año”.
Respecto de sus vivencias en
el Santuario mariano de Catamarca dijeron que “nos acompañaron mucho los
sacerdotes de acá: Gustavo, Ramón y Luis, y nos brindaron la puerta para salir
a bendecir y estar con la gente”.
En este sentido y a tono con el
tiempo de sinodalidad que vive la Iglesia, afirmaron que “la pastoral de la
escucha es muy importante, porque uno va teniendo herramientas para poder
confesar, compartir con ellos, sentir con ellos y, sobre todo, escucharlos,
acompañarlos y entrar en la realidad de lo que les está pasando. Porque uno
está en el Seminario mucho tiempo y puede desconocer lo que le está pasando a
la gente afuera. Esto nos sirve mucho
para el concreto, para conocer lo que le pasa a la gente, y a nosotros para preparar
el corazón en nuestra formación y tener más herramientas para el día de mañana
servirlos como pastores”.
También destacaron la gran
cantidad de peregrinos que llegan a honrar a la Virgen Morena y la maravilla
que significa “ver muchos testimonios de fe, de amor a la Virgencita, y los testimonios
de gente que se siente muy amada por la Virgen. A uno lo enriquece y también lo
interpela a seguir queriendo crecer en el amor a la Virgen, querer ser su servidor
sabiendo que, sirviéndola a Ella que de por sí es un instrumento predilecto de
Dios en el plan de salvación, uno puede ser un instrumento de la mano de Ella
para llevar más almas a Dios. Así que estamos muy contentos y agradecidos por
esta experiencia”.
El domingo 18 de agosto se
despidieron de la comunidad catamarqueña, durante la Santa Misa de las 11.00
celebrada por el padre Ramón Carabajal, capellán del Santuario Catedral; en
tanto que el sábado 17 por la tarde hicieron lo propio en el Santuario de la
Gruta, durante la Santa Misa presidida por su rector, el padre Santiago
Granillo. En ambos santuarios recibieron sendos presentes y el cariño de los
fieles.
Los jóvenes seminaristas
agradecieron a los sacerdotes, a los servidores, a los peregrinos y a todas aquellas
personas con quienes compartieron la fe.
“Muchas gracias, tienen un
lugarcito en nuestros corazones, y nos confiamos a la oración de todos ustedes”,
manifestaron emocionados.
Fue un acontecimiento importante
para estos jóvenes que se vienen preparando para darle el sí total a Dios, y también
para nuestra Iglesia particular, que está transitando el #MesDiocesanoVocacionalCatamarca2024, desde el 4 de agosto, día del
Santo Cura de Ars, hasta el 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen
María y de la Vida Consagrada.
Fotos y video: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat