Desde muy temprano, la ciudad se pobló de jinetes venidos desde distintos puntos de geografía catamarqueña y de provincias vecinas, quienes llegaron para rendir su homenaje a la Virgen del Valle, cuyas fiestas patronales dieron inicio el sábado 14 con la tradicional Bajada.
Los gauchos se concentraron alrededor de las 7.30 en la plaza 25 de Agosto, desde donde se desplazaron por avenida Güemes y calle Sarmiento, haciendo una parada frente a la Catedral Basílica, desde donde la Sagrada Imagen fue llevada en sulky en brazos del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, recorriendo avenidas Belgrano y Los Legisladores, hasta el parque Adán Quiroga, donde participaron de la celebración eucarística. También cabalgaron en el trayecto junto a los jinetes, el Rector del Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, Pbro. José Antonio Díaz, y el párroco de Santa Rosa, Pbro. Domingo Chaves.
Durante la ceremonia concretada en el paseo público de la zona norte de la ciudad capital, se leyeron poemas y se entregaron presentes preparados por las distintas agrupaciones gauchas para esta especial ocasión.
El corolario de esta gran fiesta gauchesca fue el desfile del que participaron todos los jinetes, incluyendo el propio Señor Obispo, quien mostró sus dotes para montar.
Los gestos de amor y devoción a la Madre del Valle se sucedieron, en una jornada plena de tradición.
