“Quienes
trabajan en los medios de comunicación deben
ser agentes de esperanza e instrumentos de paz”
En un clima de fraternidad, alegría
y reflexión, esta mañana, los periodistas, trabajadores y directivos de distintos
medios de comunicación social escritos, radiales y televisivos, y oficinas de
prensa de organismos oficiales, participaron esta mañana de la misa de acción
de gracias por el Día del Periodista, presidida por el Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, en la Capilla del palacio episcopal. En torno a la mesa
eucarística, dieron gracias a Dios por el don del trabajo, elevaron súplicas,
especialmente por los colegas enfermos y sus familias, como también por
aquellos que ya partieron a la Casa del Padre. También proclamaron la Palabra
de Dios, acercaron las ofrendas y guiaron la celebración.
Tomando el texto del
Evangelio, referido a las Bienaventuranzas, Mons. Urbanc dijo que éstas “son
consignas que Jesús no solo mandó sino que las vivió, resaltó primero el
significado de tener alma de pobre para poder entrar al Reino de los Cielos. El pobre es aquél que tiene a
Dios como gran riqueza, el que necesita a Dios. Tener alma de pobre es
una
actitud, una disposición frente a la propia vida y la vida de los demás. Qué
importante que es esto para el periodista, porque sabe que tiene una gran
responsabilidad, porque lo que yo diga, otros lo van a repetir, y si lo digo
bien lo repiten bien, y si lo digo mal va a hacer mucho daño”. En este sentido
afirmó que “los periodistas son formadores de opinión, qué importante que sean
transmisores de criterios de vida a la sociedad”, enfatizó, considerando que “los
medios de comunicación y quienes trabajan en los medios de comunicación tienen
que ser fundamentalmente agentes de esperanza, porque el mundo necesita mucha
esperanza, y la esperanza es algo que se consigue al final del camino, eso es
lo que no entiende el hombre que vive hoy sobre la tierra, que es muy ansioso,
quiere todo para ayer. Las adversidades me hacen crecer en la virtud de la
paciencia, por tanto, la fe, la ayuda de la gracia, nos posibilita encarar esta
vida con esperanza y poder transmitir esta esperanza”.
“No
sólo comunicar sino crear comunión”
Continuando con su homilía expresó:
“Jesús nos dice: ‘Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios’. Tanta falta hace trabajar por la paz en nuestra
sociedad. Y Los medios de comunicación son instrumentos hermosos que tenemos en
nuestras manos, en nuestro tiempo, pero no solamente para comunicar, si no para
crear comunión, estrechar corazones, recrear vínculos, que es muy distinto a
comunicar nada más”.
Asimismo, manifestó que “trabajar
por la paz significa estar dispuesto a ser pobre siempre. Tengo que ser un
instrumento de paz, tengo que tener hambre y sed de justicia. Eso significa por
lo menos empezar por darle a cada quien lo que le corresponde. Y si hablamos de
la justicia divina, que viene siempre con la misericordia, qué lindo que a
través de los medios de comunicación podamos
instalar eso, justicia con
misericordia, hacia eso caminamos”.
Después de la predicación y
la oración comunitaria, se acercaron las ofrendas hasta el altar para preparar
la mesa eucarística. Luego de la comunión, el Obispo bendijo los obsequios que
fueron entregados a los presentes, especialmente un recordatorio que depositó
en las manos del periodista Luis Rodríguez, en reconocimiento por las 5.000
emisiones del programa “Primer Panorama”, que conduce desde hace 23 años.
Como cierre de este momento
fraterno, el Obispo con los trabajadores de las comunicaciones sociales y
directivos participantes compartieron un desayuno.