El 29 de junio, Solemnidad
de San Pedro y San Pablo, la comunidad de Fiambalá celebró a San Pedro, una de
las fiestas patronales más importantes del departamento Tinogasta.
Como cada año, gran cantidad
de fieles y peregrinos se dio cita para honrar al Santo Patrono, que este año recibió
el tributo de los sacerdotes de las parroquias pertenecientes al Decanato Oeste
catamarqueño, quienes concelebraron la misa presidida por el Pbro. Carlos
Robledo, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Fátima.
En su homilía el Pbro.
Víctor Hugo Vizcarra, párroco de Belén, agradeció a la comunidad de Fiambalá y
a los peregrinos que llegaron desde el sur del país “el testimonio de fe que
nos une como hijos de Dios, esto es un signo de Iglesia. Hoy nos convoca una
fiesta que tiene el sentido de la catolicidad, al celebrar a los apóstoles
Pedro y Pablo, que la Iglesia toma como pilares donde se asienta la familia de
Dios”, dijo, agregando que “Pedro
compartió con Jesús, fue testigo de sus
palabras y milagros; y Pablo también fue elegido por el mismo Jesús y a ambos
le cambió totalmente la vida”.
También hizo referencia al
Santo Padre Francisco indicando que “cuando hablamos de Pedro no podemos dejar
de pensar en el Pedro que hoy guía nuestra Iglesia, su sucesor, el Papa. Por
eso esta fiesta tiene el sentido de la unidad. El Papa es el Pedro de cada
época, el que une y confirma en la fe a sus hermanos en todo el mundo”.
Finalmente, animó a todos
los presentes a sentirse llamados por Jesús y a llevarlo a sus hogares.
“También nosotros somos apóstoles de Jesús y contamos con la gracia de Dios
para misionar en nuestras realidades para que el Evangelio se haga vida en
nosotros”, expresó el P. Vizcarra.
Luego de la Santa Misa se
realizó la tradicional procesión con la imagen de San Pedro, que congregó a una
multitud de fieles en el Año Diocesano de los Laicos, que vive la Iglesia de
Catamarca. Miles de fieles y peregrinos arribaron desde distintas localidades y
puntos de país para compartir la gran fiesta de San Pedro.