Durante la tarde del domingo
5 de julio, se realizó la procesión con las imágenes de San Nicolás de Bari y
el Niño Alcalde, recuperando una tradición de la parroquia. El recorrido abarcó
calles del barrio La Viñita, donde se encuentra ubicada la sede parroquial. A
su llegada al templo, se celebró la Santa Misa presidida por el párroco, Pbro.
Juan Ramón Cabrera.
El cierre de los festejos
contó la alegría de los niños de la catequesis de la comunidad parroquial,
quienes junto a sus padres y catequistas llenaron de color y canciones todo el
trayecto, animados por el grupo Yanai, de la Pastoral Misionera. En el Año
Diocesano de los Laicos, cuyo lema dice: “Vengan también ustedes a trabajar a
mi viña”, se reflexionó sobre la misión de los laicos en el mundo,
especialmente en las familias y lugares de trabajo, a la luz de la Carta
Pastoral del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, para este año, al igual que
se iluminó con el testimonio de la vida del Santo Patrono.
En la celebración
eucarística, el párroco agradeció a todos los que participaron e hicieron
posible este homenaje a San Nicolás de Bari a lo largo de la novena, a los
fieles de la comunidad y a quienes se dieron cita desde más lejos. También
agradeció a los que participaron la noche del sábado de la peña y lotería
familiar, que reunió en un ameno ambiente a las familias de la parroquia.
Para finalizar, compartieron
un chocolate en el salón parroquial.