En la noche del sábado 18 de
julio, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, instituyó como Ministro Lector
al seminarista Cayetano Lencina, durante una ceremonia concretada en la
Parroquia y Santuario de San Roque, en La Chacarita, ciudad capital. La Santa
Misa fue concelebrada por el párroco, Pbro. Reinaldo Oviedo, y los Pbros. Julio
Avalos, Lucas Segura y Diego Manzaraz.
Este acontecimiento de gran
alegría para la Iglesia de Catamarca congregó a gran cantidad de fieles de
distintos puntos de Capital y a los seminaristas que cursan sus estudios en la
vecina Arquidiócesis de Tucumán.
En el inicio de la
celebración, se dio lectura al decreto por el que se designó ministro lector
al
joven seminarista y se detallaron sus deberes y obligaciones en tal oficio.
Luego el Padre Avalos lo presentó al Obispo Diocesano, quien, después de la lectura
del Evangelio, le entregó el Libro de la Palabra de Dios.
En su homilía, el Pastor
Diocesano agradeció a los sacerdotes, familiares y padres de sacerdotes
catamarqueños presentes, animando a todos a fomentar siempre en sus hogares la
vocación a la vida consagrada. “Tener un hijo sacerdote o una hija religiosa es
la mejor bendición que puede tener una familia”.
Asimismo, exhortó a Cayetano
Lencina a proclamar la Palabra siempre, especialmente a sus compañeros y a los
sacerdotes, para renovarlos y mantenerlos cerca de esa Palabra que es Dios. “Te
tocará permanecer en la
meditación asidua de la Palabra, ésa será tu comida, y
tendrás que darla a conocer, en primer lugar con tu propia vida, siendo
coherente con esa Palabra y eso lo que uno también anuncia
explícitamente”.
En el momento de la
presentación de las ofrendas, los padres del flamante lector y una religiosa
misionera de la Diócesis de La Rioja, quienes se encuentran misionando en esta
Diócesis, acercaron al altar los dones de pan y vino.
Antes de la bendición final,
el joven seminarista dedicó unas palabras de agradecimiento a todos los que lo
acompañaron con su presencia y con la
oración en su preparación al sacerdocio.
“Me quedo chico agradeciendo”, expresó emocionado, explicando luego que “es el
primer ministerio que la Iglesia me confía y quiero dar mi testimonio y
comentar la Palabra de Dios, con todo lo que la Iglesia enseña”. Además,
expresó: “Creo en el amor de Dios y en su Palabra, por eso, convencido, voy a
seguir en este camino sabiendo que Dios me sostiene y María Santísima me
acompaña y me va a ayudar a ser un buen sacerdote, un santo sacerdote, que es
la gracia que le pido”.
Luego de la ceremonia, todos
los presentes compartieron un brindis a la canasta en la escuela.