El Obispo Diocesano,
Mons. Luis Urbanc, comenzó sus visitas pastorales de este año en la parroquia
de San Roque, con sede en la ciudad de Recreo, departamento La Paz. En los años
anteriores, desde que asumió como pastor de la Iglesia de Catamarca, llegó a cada
una de las comunidades de todo territorio diocesano, “tratando de acercarme a
las personas, a las familias y a los grupos; y he extendido mi interés también
hacia los ambientes sociales que han de ser impregnados con la savia del
Evangelio de Jesucristo”, explica Mons. Urbanc en la carta anunciando su acción
pastoral de 2015.
A partir de este año,
las visitas tienen un cariz distinto, ya que ahora están destinadas a
“profundizar
lo antes realizado, para afianzar la herencia recibida de la inmensa labor
evangelizadora desplegada a lo largo del tiempo por quienes nos precedieron en
el anuncio de Jesús, de su Resurrección y de su Palabra, y en la implantación
de la Iglesia”, afirma el Obispo.
Asimismo, en este Año
de los Laicos, se busca intensificar la participación del Laicado en la vida y
en la acción de la Iglesia, para que no sean sólo sujetos receptores de la obra
evangelizadora, sino activos agentes en la acción apostólica y pastoral.
Desde esta perspectiva, se desarrolló la primera visita
pastoral del año, que correspondió a la parroquia de San Roque, del Decanato
Este, que dio inicio el 7 de agosto en el Colegio Parroquial Inmaculada
Concepción, donde el Pastor Diocesano mantuvo un encuentro con los directivos y
docentes del Nivel Secundario. Además del diálogo cordial, instó a los docentes
a trabajar también con las familias de los alumnos, con nuevas estrategias,
como visitar los hogares, interesarse y
comprometerse a ayudar a aquellos alumnos y familias que atraviesen
dificultades o tengan problemas.
En el patio del Colegio el Obispo se encontró con parte
del alumnado del turno mañana del Secundario, a quienes llamó a tomar el
ejemplo de San Cayetano, quien supo cultivar valores. Fue un hombre de bien, un
sacerdote que practicó la caridad y no siguió
los malos ejemplos y modas de su época.
Posteriormente presidió la Santa Misa, en cuya homilía afirmó
que “el colegio no es un lugar donde sus padres los dejan, para que se
encarguen de educarlos porque yo tengo que ocuparme de otras cosas. La escuela
tiene que ser prolongación de lo que el hogar hace, no reemplazo de lo que el
hogar no hace, es continuación. Los valores se los inculca en el hogar y se los
fortalece en la escuela, por tanto, hay mucho por hacer”.
El creyente y
el discípulo
El Obispo tuvo contacto con los medios de comunicación,
visitando los estudios de Radio Municipal donde, entre otros temas, se refirió
al creyente y al discípulo: “El creyente va a misa, nada más, y no se
compromete; en cambio, el discípulo es el que hace que la misa acontezca ahí
donde él está y se vuelve misionero. El discípulo siempre es misionero, es
testigo, hace cambios en su vida y en la de los otros”. También agradeció por
el servicio que la radio presta a la comunidad transmitiendo la misa todos los
domingos, y brindó una entrevista en Radio Líder.
A primera hora de la tarde, se reunió con los docentes de
los niveles Inicial y Primario del Colegio Parroquial y posteriormente con los
papás de los niños del Jardín de Infantes. Luego presidió la Eucaristía en
honor a San Cayetano, en el atrio de la capilla.
La jornada finalizó con el encuentro con miembros del
Consejo de Pastoral Parroquial (Copapa), a quienes animó a trabajar, debatir
estrategias, discernir un mejor accionar y aconsejar a los sacerdotes para
realizar una mejor evangelización. Para ello dijo que hay que tener en cuenta
tres pilares fundamentales: la catequesis, la liturgia y la caridad.
Con los
catequistas
El sábado 8 por la mañana, se reunió con los catequistas,
a quienes escuchó y respondió sus inquietudes. Los exhortó a seguir trabajando,
no sólo con la metodología tradicional sino con la catequesis familiar, para
compartir y conocer las realidades de los padres y por medio de ellos lograr
una mejor catequización de sus hijos. Los invitó a profundizar en el
conocimiento de Jesús mediante la lectura asidua de la Biblia.
Luego se trasladó a la localidad de La Guardia donde confirió
el Sacramento de la Confirmación a 40 adolescentes y jóvenes de La Guarida,
Casa de Piedra, La Horqueta y Esquiú. En la oportunidad, aprovechó para saludar
a las autoridades, y felicitar y agradecer a los fieles por el trabajo de
refacción de la capilla y la construcción de los baños contiguos al salón.
Por la tarde, debido a la persistente llovizna que cayó
en Recreo, se cambió el lugar para la misa, que se celebró en el tinglado de
antigua fábrica Willy. Allí se
confirmaron 185 personas de la ciudad Recreo
Finalizando día, Mons. Urbanc se reunió con miembros del
Consejo Parroquial de Asuntos Económicos, a quienes agradeció por la tarea que
prestan y los alentó seguir colaborando, a trabajar con transparencia,
rindiendo cuentas públicamente, porque “es una buena respuesta a todos los que
colaboran”, manifestó.
Con los niños
y jóvenes
Continuando con la agenda, el domingo 9, el Pastor
Diocesano estuvo en la secretaría parroquial donde se dirigió a quienes allí se
desempeñan, indicando que “ustedes son la cara de la parroquia”, y les pidió
que “sean comprensibles y amables con los fieles que se acercan a solicitar los
requisitos para realizar los sacramentos”.
Luego presidió la misa de los niños y adolescentes de la
Catequesis, quienes a pesar de la persistente llovizna, junto a sus catequistas,
participaron de la celebración. En su homilía destacó el hecho de que en Recreo
se realice la misa de los niños y que tengan protagonismo, como guiar la misa y
leer las lecturas.
Por la tarde, Mons. Urbanc se reunió con el grupo juvenil
“Misioneros de la Fe”, de la parroquia San Roque, y junto a su coordinadora Claudia
Blanco y al Padre Facundo Brizuela, quien los asesora espiritualmente,
compartieron una mateada. Son alrededor de 25 integrantes entre adolescente y
jóvenes que participan movidos y animados por el servicio. Fue un encuentro
fraterno donde el Pastor Diocesano les compartió su testimonio vocacional.
Finalmente los exhortó a conocer más a Jesús y cultivar la fe mediante la
lectura del Catecismo Joven de la
Iglesia Católica.
En la noche del domingo, Mons. Urbanc presidió la
Eucaristía en el templo parroquial, culminando su segunda visita pastoral a esta
comunidad de San Roque. A pesar de las inclemencias del tiempo una gran
cantidad de fieles se dio cita para participar de la celebración.
Finalizada la misa, el Obispo se dirigió al atrio junto al
Párroco y al Vicario Parroquial, Pbros. Gustavo Flores y Facundo Brizuela,
respectivamente, para saludar y despedir a los fieles.