Con un marco multitudinario
de peregrinos venidos de los lugares más recónditos del país y del interior
catamarqueño, se llevó a cabo la Solemne Procesión, que marcó el cierre de las
fiestas en honor a Nuestra Madre del Valle, cuyo tema de reflexión estuvo centrado
en la misericordia, en consonancia con el Jubileo extraordinario de la Misericordia,
lanzado hoy por el Papa Francisco.
Los actos comenzaron en
horas de la tarde con la salida de la Sagrada Imagen desde el interior del
templo catedralicio, acompañada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y
sacerdotes del clero catamarqueño, en el trono festivo, llevado en andas por
integrantes del Cuerpo de Infantería, y escoltado por Cadetes de la Policía de
la Provincia y miembros de las
agrupaciones gauchas.
La aparición de la Virgen
Morena suscitó una ovación con pañuelos en alto, vivas y aplausos, acompañados por
los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia. Una vez ubicada
en la tarima levantada en el Paseo de la Fe, recibió el tributo de una gran
cantidad de delegaciones de peregrinos, muchos de ellos con los típicos
misachicos, como también de instituciones civiles y grupos eclesiales locales.
Tras el paso de la extensa columna
de peregrinos, las campanadas anunciaron el inicio del peregrinaje junto a la
Madre del
Valle. Detrás de los abanderados y delegaciones escolares se ubicaron
las religiosas y religiosos, seminaristas, sacerdotes y el Señor Obispo, luego
la Imagen cuatro veces centenaria de la Madre Morena, seguida por las
autoridades provinciales y municipales, que
se sumaron frente a Casa de Gobierno, encabezadas por la Señora Gobernadora,
Dra. Lucía Corpacci, y el Intendente de Capital, Lic. Raúl Jalil, respectivamente,
autoridades legislativas, judiciales y de las Fuerzas de Seguridad, peregrinos y
fieles en general.
La marcha procesional se
desplazó por calle República hasta Mariano Moreno, bordeando el Paseo General
Navarro o Plaza de la Coronación, más conocida como La
Alameda, y regresando
por calle San Martín hasta el Paseo de la Fe. En el trayecto se desgranaron los
misterios del Santo Rosario, se elevaron súplicas y cantos animados por el
grupo Yanai.
El arribo de la Sagrada
Imagen al Santuario fue vivido con mucha emoción, mientras el tañer de las
campanas se confundían con los sones de la Banda de Música, vivas y pañuelos
agitados, para saludar a la Patrona y Reina del Valle.
Luego de la lectura del
decreto de lanzamiento del Año Diocesano del Compromiso Cívico y Ciudadano, el
Obispo Diocesano pronunció su mensaje final, expresando:
Peregrinos. Queridos
Peregrinos y Devotos de la Virgen del Valle:
¡Muchas
gracias! ¡Muchas gracias! por haber venido una vez más a compartir su fe con
nosotros, y por permitirnos cultivar la caridad con ustedes por medio del
hospedaje, un plato de comida, un vaso de agua, una sombra, un abrazo, etc.
Sepan disculpar si no lo hicimos bien o mejor, y si a alguno lo descuidamos o
no atendimos como debiéramos. Año a año vamos tratando de mejorar nuestra
disponibilidad para con todos los que vienen a visitar a la Madre del Salvador
y Madre de todos. Quiero que sepan que son muchísimas las personas que ponen de
lo que necesitan para atender las necesidades de los que vienen caminando, en
bicicleta u otros medios de transporte. Hay hermanos de parroquias del interior
de la provincia que durante un tiempo van preparando lo que han compartido con
ustedes. ¡Bendita se la Madre celestial que a todos motiva!, de manera que
estos días hayan sido festivos y ocasión de encuentro para ir valorando mejor
la belleza de nuestra fe y de formar parte de la única Iglesia de Jesucristo.
Madre Virginal. Es
por ello que ahora me dirijo a Ti, oh Madre Virginal, en nombre de toda esta
multitud de hijos tuyos y de tantos que no pudieron venir, pero que estuvieron espiritualmente
presentes por medio de algún familiar, un amigo, un conocido o simplemente con
su deseo, para agradecerte, para pedirte por sí o por otros, o sencillamente
para conocerte y abrirte sus corazones para que los llenes con la Luz que es tu
amado Hijo Jesucristo. Y, de esta manera, reciban consuelo y paz en sus
corazones.
Patria. Te
pido, en primer lugar, por nuestra Patria, ya que pasado mañana asumen muchas
autoridades que guiarán la nación, las provincias y los municipios. Hazte
presente en cada uno de esos lugares y derrama la sabiduría, la humildad, la
fortaleza, la honradez, la laboriosidad, el respeto, el espíritu de diálogo y
servicio, la generosidad, la fe, la esperanza y el amor sobre cada uno de los
funcionarios para que nos ayuden a consolidar vínculos de amistad, de
fraternidad y ciudadanía entre todos los argentinos y con quienes necesiten vivir
en este bendecido suelo americano.
Jubileo. En
segundo lugar, te ruego que nos ayudes a aprovechar la Gracia del Jubileo
extraordinario de la Misericordia, que nos regala el Papa Francisco, para
acercarnos con más confianza al Corazón compasivo de Dios y para valorarnos y
respetarnos como hermanos los unos a los otros.
Compromiso Cívico y
Ciudadano. En tercer lugar, te suplico que el Año del
Compromiso Cívico y Ciudadano que hoy comenzamos, en lógica continuidad con el
Año de los Laicos que hoy concluimos, sea asumido por todos como un pacto de
honor para servir mejor a nuestra Nación y para comprometernos generosamente
con el Bien Común de todos los argentinos, cuidando sobre todo a los más
carenciados o menos favorecidos por su entorno social o cultural.
Congreso Eucarístico. En
cuarto lugar, bendice y acompaña a toda la Iglesia que peregrina en Argentina
para que nos preparemos seriamente en orden a la participación del 11° Congreso
Eucarístico Nacional, a celebrarse en Tucumán, el mes de Junio próximo.
Ayúdanos a valorar el precioso don y alimento que es la Santa Eucaristía para
los que peregrinamos por este valle de lágrimas. Que todos nos percatemos de lo
imprescindible que es participar en la celebración Eucarística dominical y
recibir el Santísimo Cuerpo y la Preciosísima Sangre de Jesucristo, tu amado Hijo
y Salvador de toda la humanidad.
Peregrinos. En
quinto lugar, te imploro por todos los que peregrinaron, corporal o
espiritualmente a tu Santuario agobiados por males corporales, materiales o
espirituales para que los acojas en tu corazón maternal y solicites del Buen
Dios la gracia que necesitan; sobre todo, dales la gracia de la paciencia y el
entendimiento de lo que esa cruz significa para su vida o la de sus seres
queridos o conocidos.
Adicciones. En
sexto lugar, escucha el clamor te tantos que yacen oprimidos bajo el flagelo de
las adicciones, que quieren salir, pero no encuentran razones o medios para
ello. Haz que toda la sociedad se aliste en la erradicación esta diabólica
pandemia, especialmente, desenmascarando y destruyendo el inhumano negocio del
narcotráfico, de la venta de armas, de la trata de personas, del tráfico de
influencias y de la venta de órganos.
Discípulos-misioneros. Y,
en séptimo lugar, danos un corazón dócil, manso, magnánimo, misericordioso,
paciente, esperanzado, leal, tenaz, honesto, servicial, pacífico y humilde como
el tuyo para que de verdad todos seamos discípulos–misioneros de Jesucristo y,
así, el mundo tenga Vida Plena en Él.
En
fin, querida Madre Morena de este Valle de Catamarca, ante ti sobran las
palabras, ya que mejor que nosotros sabes lo que necesitamos, por eso escucha
nuestro silencio o nuestras ausencias, ya que es como mejor sabemos
expresarnos.
¡Adiós,
Reina del cielo y de la tierra! ¡Adiós,
Madre Inmaculada! ¡Adiós, Madre nuestra! ¡Adiós, tierna Madre de los pobres y
empecinados pecadores! ¡¡¡Adiós!!!
¡¡¡Amén!!!
Posteriormente se entonaron las estrofas del
Himno Nacional Argentino y se procedió al arriamiento de la Bandera en el
mástil de la plaza 25 de Mayo.
El Rector del Santuario y
Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, Pbro. José Antonio Díaz, anunció
la indulgencia plenaria concedida para estas fiestas marianas, y el Señor
Obispo impartió la bendición final.
Y llegó el momento de la
despedida con mucha emoción, mientras los fuegos artificiales surcaban el cielo
catamarqueño y la lluvia de pétalos se esparcía por el aire, en el epílogo de
las celebraciones de la Inmaculada Concepción.