“Jesús necesita
de la generosidad, la creatividad
y la energía de ustedes”
Durante la noche del viernes
8 de abril, los jóvenes rindieron homenaje a la Madre del Valle en la misa
central de 21.00, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en el
altar mayor de la Catedral Basílicay Santuario Mariano.
Los chicos pertenecientes a
movimientos, instituciones y grupos parroquiales se ubicaron frente al altar, a
los pies de la Virgen y participaron de la liturgia leyendo el guión y proclamando
las lecturas bíblicas.
También participaron del
homenaje jóvenes estudiantes de la vecina Diócesis de Añatuya, quienes se
encuentran participando de un campamento en nuestra ciudad.
En su homilía, el Obispo
mantuvo un diálogo con los jóvenes y los animó a capitalizar tres aspectos
tomados de la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles: “*Que tengan el
coraje y la libertad de los apóstoles a la hora de dar testimonio de Jesús,
como Hijo de Dios
y salvador del mundo, como el único que puede saciar todas
las expectativas del corazón humano. *Que posean la sabiduría y la sensatez de Gamaliel
a la hora de los conflictos, que no sean viscerales, que no se dejen sobornar
por regalos o beneficios, y que sepan discernir a la luz del Espíritu Santo. *Que no
tengan miedo al sufrimiento, a los sacrificios, a las renuncias, a las burlas,
al ninguneo, a las injurias y a la misma muerte por causa de la fe en
Jesucristo, de su amistad y de ser fieles a Él”, expresó.
Asimismo,
remarcó a los chicos que “Jesús necesita de la generosidad y disponibilidad de
ustedes. Quiere contar con el tiempo, la creatividad, la energía y los talentos
de cada
uno de ustedes, y sólo así hará el milagro, o el signo de alimentar a
los hambrientos, de pacificar el mundo, de reconciliar a los enemigos, de
achicar las distancias entre ricos y pobres”.
En el momento de las
ofrendas, junto al pan y al vino, los jóvenes acercaron al altar cartas con
mensajes de esperanza y misericordia que serán entregadas a personas enfermas o
privadas de la libertad.
Antes de impartir la
bendición final, Mons. Urbanc hizo entrega a representantes de los movimientos
juveniles de alcancías para la campaña "Catamarca por los niños", que
trabaja para comprar un tomógrafo para el Hospital de Niños Eva Perón, como obra
de caridad en el Año Jubilar de la Misericordia, convocado por el Papa
Francisco en todo el mundo.