El Pbro. José Antonio Díaz
dijo que “en el corazón de esta cultura está la Madre del Valle, que nos cobija
y nos ampara”. También destacó que “dentro de un año, Argentina va a peregrinar
a Catamarca, pues será la sede del IV Congreso Mariano Nacional”.
Bajo un cielo cubierto,
durante la tarde del viernes 12 de julio, la Madre del Valle presidió la
apertura de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en el marco de la
preparación para vivir el Jubileo por los cuatro siglos de su presencia entre nosotros.
Un alegre y colorido
misachico acompañó a la Patrona Nacional del Turismo en el trayecto hacia el
Predio Ferial Catamarca, donde luego se desarrolló la ceremonia inaugural. Esta
típica procesión del Noroeste
Argentino, expresión de nuestra religiosidad
popular, fue encabezada por peregrinos de Hualfín, localidad del Norte Grande
de Belén, en el Oeste catamarqueño, quienes llegaron a la ciudad capital con
sus instrumentos de viento, acordeones, bombos y guitarras, para participar de
esta propuesta diocesana.
Junto a la Imagen, vestida
con su ponchito de vicuña y llevada en andas por los gauchos ante el atento
cuidado de los Guardianes de la Virgen, caminaron sacerdotes, seminaristas y
fieles portando banderas argentinas y papales, estandartes, cintas multicolores
y muñecos gigantes representando a la Virgen en su advocación del Valle.
Entre canciones, vivas y
aplausos, se sumó a la marcha con el poncho más largo, en cuyo trayecto recibió
el homenaje con bailes y canciones que inspiraron sus prodigios a lo largo de
las generaciones.
Ya en el Predio Ferial
Catamarca, la Madre del Valle fue colocada en el sitial de honor levantado
sobre el escenario donde se desarrolló el acto de apertura, con la presencia de
las principales autoridades provinciales y municipales, encabezadas por la
Gobernadora, Dra. Lucía Corpacci; y el Intendente de Capital, Lic. Raúl Jalil,
respectivamente; jefes comunales del interior provincial, legisladores
nacionales y provinciales, y el candidato a Presidente por el Frente de Todos,
Dr. Alberto Fernández.
Luego de la entonación del Himno Nacional
Argentino y del Himno de Catamarca, el Pbro. José Antonio Díaz, Rector de la
Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, tuvo a su cargo la
bendición, oportunidad en que destacó que “el poncho, con toda su trama y todo
su trabajo, representa nuestra cultura”, y la labor de nuestros artesanos. Por
eso le pidió a Dios “que nos bendiga como pueblo, que bendiga a nuestros
gobernantes, a nuestros artesanos, y a todos los que desde su
lugar contribuyen
a la consolidación de la paz, del bien común, de la convivencia pacífica y,
sobre todo, a la creatividad para ir encontrando caminos de desarrollo”.
Tras la lectura de la Carta
de Pablo a los cristianos de Tesalónica, que habla acerca del amor fraterno, se
rezó el Padrenuestro.
El sacerdote se refirió a la
maternidad de María, expresando que “en el corazón de esta cultura, como sucede
en todas las culturas del mundo, y de la historia, está la madre, aquella que
nos cobija, nos ampara, y en Catamarca con un signo muy particular, Nuestra
Madre del Valle, que está cumpliendo 400 años de presencia entre nosotros”.
También hizo mención a este
tiempo de preparación para el Año y IV Congreso Mariano Nacional, expresando
que “dentro de un año, Argentina va a peregrinar a Catamarca, pues
será la sede
del IV Congreso Mariano Nacional, en el marco del Año Mariano Nacional convocado
por los obispos, especialmente por estos 400 años de la presencia de la Virgen
en Catamarca, y desde Catamarca bendiciendo a toda la Argentina. Por eso
invoquemos a ella y sigamos preparándonos para recibir a
tantos peregrinos que
van a llegar, porque este lugar será lugar de encuentro de todo el país. Le
pidamos a la Madre que nos acompañe y nos ayude en esta preparación”.
Después del rezo del Ave
María, el Padre Díaz impartió la bendición a todos los presentes.
Al finalizar el acto
protocolar se despidió a la Imagen de la Virgen del Valle, que permanecerá en
el Predio Ferial Catamarca, desde donde bendecirá a sus hijos catamarqueños y a
los hermanos que nos visitarán durante estas jornadas de fiesta.