La Comisión Episcopal para
la Vida los Laicos y la Familia (CEMILAF) de la Conferencia Episcopal Argentina
invita a las parroquias e instituciones a celebrar el viernes 26 de julio el
Día de los Abuelos, con motivo de la fiesta litúrgica en honor de San Joaquín y
Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús.
El organismo basado en
frases de la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, sobre el amor
en la familia, en la que el papa Francisco habla de la importancia de los
abuelos:
“¡Cuánto desearía una
Iglesia que desafía la cultura del descarte con la alegría desbordante de un
nuevo abrazo entre los jóvenes y los ancianos!” (AL 191).
A fin de poner en práctica
este deseo del Santo Padre proponen desarrollar una cultura de integración
social, promoviendo reales espacios de intercambio intergeneracional, a fin de
aprovechar las vivencias de las personas mayores, fortaleciendo su
participación y su compromiso social, con el objetivo de lograr una “sociedad
para todas las edades”, donde el envejecimiento y la vejez, sean considerados,
por todos los grupos etáreos, como símbolo de experiencia y sabiduría, para
lograr el fortalecimiento de la solidaridad
y el apoyo mutuo entre las generaciones.
La pastoral familiar, en
cualquiera de sus dimensiones, tendría que alentar el crecimiento en el amor, y
ofrecer ámbitos donde puedan interactuar
jóvenes con personas mayores, enfocados
hacia un discernimiento mutuo de la Fe, la esperanza y el amor, los vínculos
familiares, sociales.
Para ello, la solidaridad
intergeneracional, ha de asumirse fuera de la connotación asistencial que
tradicionalmente la ha acompañado, para ser considerada en el marco de los
principios de reciprocidad y equidad y en términos de responsabilidad familiar y
social. La tarea no es difícil pues los ancianos tienen el “carisma de servir
de puentes” (AL 192) entre las generaciones
El Papa Francisco nos habla
de “un nuevo abrazo”, lo cual implica no sólo la convivencia entre grupos de
individuos de diferentes edades, que, en este caso, hace que los jóvenes, los adultos y las
personas mayores estén juntos. Sino que todos busquen arriesgar, hacer y
hacerse juntos, de tal manera que la acción
de hacer, vaya más allá de la mera
interacción y pase a la relación creciente y profunda entre las generaciones
para cimentar juntos el Reino de Dios.
Con el propósito de integrar
a las personas mayores a las parroquias vuelve a lanzarse la campaña COMPARTI.