El miércoles 17 de julio, a
las 10.00, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidirá la ceremonia de
consagración del altar, bendición del ambón y del sagrario, y dedicación del templo
puesto bajo el patrocinio del Señor de la Agonía, en la localidad de Palo
Blanco, departamento Tinogasta, jurisdicción de la parroquia de Nuestra Señora
de Fátima, con sede en Fiambalá. El párroco, Pbro. Carlos Robledo, invita a
toda la comunidad a participar de esta importante celebración.
La imagen del Señor de la
Agonía fue traída desde la localidad de La Puerta de Tatón por don Alberto
Tito, don Juan Tito, don Santiago Quispe, don Marco Tito y la familia de la
señora Cristina Cerapia de Morales, quienes, unos a pie y otros cabalgando,
llegaron a Palo Blanco con la imagen, el 31 de diciembre de 1977.
Desde entonces comenzó a
arraigarse la devoción entre los pobladores de Palo Blanco, por lo que, diez
años después, fue conveniente ordenarla y organizarla dándole un ámbito
adecuado, para lo cual se conformó una Comisión Pro Templo integrada por don
Alberto Tito como presidente, don Claudio Carrizo como vicepresidente y don.
Absalón Chayle como tesorero.
Para la construcción del
templo, don Adolfo González donó un terreno, que fue recibido formalmente por
la Comisión, comenzando la edificación, que se prolongó hasta comienzos del año
1991, cuando la Comisión Pro Templo estaba integrada por don Faustino Rasgido
como presidente, don Emilio Carrizo como vicepresidente y don Isidro Carrizo
como secretario.
La venerada imagen fue
trasladada al nuevo recinto sagrado el 14 de enero de 1991, dando comienzo así
la piadosa veneración de los devotos en el ámbito recién inaugurado e
iniciándose asimismo la celebración del culto divino en acciones litúrgicas
presididas por el R. P. Arnaldo Azzarelli.
En el curso de los años
siguientes, las distintas comisiones Pro Templo continuaron la tarea de
perfeccionar la obra bajo el impulso de las continuas donaciones hechas por
peregrinos y devotos.
En el año 2003, un sismo
dañó gravemente una viga, la cual cedió y produjo el derrumbe de parte de la
capilla, por lo que la Comisión Pro Templo, contando con la colaboración de la
Delegación Municipal y de los vecinos del lugar, debió emprender la ardua tarea
de restaurar el recinto sagrado, esfuerzo que se prolongó hasta el año 2007,
cuando se terminó la construcción de la actual capilla, remodelada y ampliada,
la cual fue bendecida y en la cual se celebró luego la Santa Misa presidida por
el entonces párroco, Pbro. Martín Domingo Chaves.
Posteriormente, se compraron
los bancos y muebles necesarios; se recibieron en carácter de donación un
cáliz, una patena y el dinero necesario para proceder a cambiar la pintura del
templo y la iluminación del altar; y se organizaron diversos beneficios para
culminar con la construcción del salón multiusos y del cierre perimetral,
contando para ello con la donación de material por parte de don Raúl Jalil.
En el curso del presente
año, la Comisión logró adquirir la piedra necesaria para la construcción del
altar y del ambón, y procedió también a la erección de un sagrario y a la
compra de los libros litúrgicos, una custodia, un copón, una patena, un
incensario, candelabros y elementos necesarios para terminar y equipar la
cocina.