La
Madre del Valle salió al encuentro de sus hijos enfermos y de quienes trabajan
al servicio de la salud en el Sanatorio Pasteur.
Una
mañana llena de emoción se vivió en el casco céntrico de la ciudad capital al
paso de la Virgen del Valle, camino al sanatorio ubicado en calle Chacabuco,
entre Rivadavia y Salta. Los enfermeros, en su día, llevaron en sus brazos a la
venerada Imagen de la Morena del Valle, acompañados por el Pbro. José Díaz,
Rector de la Catedral Basílica. La guardia de la Policía de la Provincia,
llamaba la atención de los peatones, que al descubrir que era la Virgen la que
caminaba entre ellos, se acercaban a saludarla y con mucho respeto y devoción
le abrían camino. Niños, jóvenes, adultos y ancianos, conmovidos por semejante
sorpresa, expresaron la ferviente alegría de sentir su presencia maternal.
Al
llegar al sanatorio, fue recibida con aplausos y vivas por todos los presentes.
Se acercaron a tomar gracia médicos, enfermos y pacientes, todos hermanados por
el amor a María.
Se
congregaron para compartir la Celebración de la Palabra, presidida por el Padre
Díaz, quien destacó la obra de caridad mandada por Jesús de cuidar a los
enfermos. “No es sólo visitar a los enfermos, sino acompañarlos y procurar su
sanación; encontrar en el hermano enfermo a Jesús y esto implica una caridad
especial”, dijo. Luego agregó: “En este
Año de la Fe que transitamos, esto es de vital importancia, ya que sólo por la
Fe encontramos a Cristo en el rostro de los hermanos. De esta manera, amamos a
Dios sobre todas las cosas, y al prójimo en el que se encuentra Cristo”.
Asimismo,
exhortó a los enfermeros a encontrar este modelo de servicio y entrega en María,
que al escuchar el anuncio del Angel partió y fue sin demora a ayudar a su
prima Isabel que se encontraba también embarazada.
La Imagen
permanecerá en el Sanatorio Pasteur hasta las 17.00 para que todos sus hijos
puedan acercarse a tomar gracia y recibir su amorosa bendición.
(Ver más fotos en facebook: prensaobispadocatamarca)