En sintonía con la Iglesia
argentina, el Obispo de Catamarca llamó a “proclamar, defender y comprometernos
con la Vida”.
Durante la tarde del sábado
24 de marzo, vísperas del Domingo de Ramos y del Día del Niño por Nacer, los
fieles catamarqueños participaron de la Peregrinación del Pueblo de Dios y
proclamaron la Vida como un don preciado.
Con esta tradicional caminata
a la Gruta de Choya, la diócesis dio inicio a la Semana Santa, en el marco del
año dedicado a la piedad popular, camino a la celebración de los 400 años del
hallazgo de la bendita Imagen de la Virgen del Valle, en 2020.
Familias completas, niños,
jóvenes, adultos y ancianos se dieron cita en la Plaza del Maestro con sus
ramos de olivo, para marchar hasta la primera casa de la Madre Morenita.
Los
Cadetes de la Policía de la Provincia se sumaron brindando un marco particular a
esta manifestación pública de fe.
El Obispo Diocesano, Mons. Luis
Urbanc, y sacerdotes de las distintas parroquias del Decanato Capital
atendieron a una gran cantidad de personas que se acercaron al sacramento de la
Reconciliación buscando la renovación interior.
Por espacio de dos horas, la
multitud de peregrinos recorrió el trayecto matizado en algunos momentos por una
leve llovizna,
que cayó de manera intermitente en el Valle Central, obligando a
usar los paraguas. A medida que la extensa columna avanzaba se meditaban las
estaciones del Vía Crucis, reflexionando sobre el sentido de la piedad popular expresado
en la Carta Pastoral del Obispo para este año, y pidiendo por la defensa de la
Vida. Al respecto se observaron carteles con la consigna “ValeTodaVida”, portados
por la gente, colocados en vehículos y desplegados en la explanada de la Gruta,
gestos que nos ponen en sintonía con el pedido de toda la Iglesia en Argentina
a favor de la Vida.
El número de participantes
fue creciendo a
lo largo de la avenida que conduce a la Gruta del hallazgo, en
un clima de mucha alegría cristiana expresada en los cantos, los aplausos y los
ramos de olivo en alto.
Al arribar al sector de
ingreso a la Gruta, se llevó a cabo la ceremonia de bendición de los ramos de
olivo por parte del Señor Obispo. Tras lo cual se desplazaron en procesión unos
metros más para participar de la Santa Misa, cuando ya la luz del día comenzaba
a desaparecer entre las montañas.
La homilía de Mons. Urbanc
estuvo centrada en un llamado a proclamar la Vida, destacando que “el 25 de marzo
es el Día del Niño por Nacer, y fue elegido porque ese día se celebra el
Anuncio y la Encarnación del
Hijo de Dios”. Es por ello que exhortó a todos a “marchar,
a celebrar, a proclamar la Vida, para comprometernos en su defensa, porque creo
en Jesucristo, porque ustedes creen en Jesucristo, en el Señor de la Vida”,
expresó, agregando que “no podemos callar, no podemos mirar para otro lado,
tenemos que proclamar la Vida. Cristo está vivo y nosotros cantamos a la Vida”.
Finalmente, invitó a
participar de la Marcha y el Festival por la Vida, que se llevará a
cabo el
domingo 25 de marzo. La convocatoria es a las 17.00 en el Paseo de la Fe, desde
donde partirá la caminata hasta La Alameda, donde habrá distintas actividades.