Desde el Episcopado Argentino
informaron detalles de la preparación de los Obispos para participar de la Visita
Ad Limina en Roma entre los días 28 de abril al 18 de mayo. Los prelados
concurrirán divididos en 3 grupos y en regiones pastorales. El Obispo de
Catamarca, Mons. Luis Urbanc, participará del encuentro con el Santo Padre
junto con sus pares del NOA, Patagonia, Centro y Cuyo, entre el 12 y el 18 de mayo.
“En el marco de la 117°
Asamblea Plenaria del Episcopado Argentino, los obispos ultimaron detalles para
la próxima Visita Ad Limina, que se llevará a cabo entre los días 28 de abril y
18 de mayo. La misma constituye un momento de profunda renovación espiritual y
pastoral, además de la renovada esperanza del encuentro con el sucesor de
Pedro, el Papa Francisco.
La última visita de estas
características se realizó en el 2009. Diez años después se vuelve a realizar
siendo la primera vez con Francisco como Sumo Pontífice. Los obispos argentinos
peregrinarán a Roma llevando un detallado informe de la realidad pastoral de
cada una de las diócesis del país. Estos informes son enviados previamente a
los Dicasterios para favorecer las reuniones y los encuentros que se realizan.
Los actos fundamentales de
la visita Ad Limina son:
La peregrinación a las 4 basílicas
mayores de Roma donde celebrarán la Eucaristía, el homenaje a las tumbas de los
Príncipes de los Apóstoles, el encuentro con el Santo Padre y las reuniones con
los Dicasterios de la Curia Romana.
Los Obispos irán divididos
en 3 grupos y en regiones pastorales:
Del 28/4 al 4/5 irán los
Obispos de las regiones NEA, Platense y Litoral.
Del 5/5 al 11/5 los Obispos
de la región Buenos Aires.
Del
12/5 al 18/5 los Obispos de las regiones Patagonia, Centro, Cuyo y NOA.
Cabe destacar que el día
28/4 a las 19.00 en la sede de la Iglesia Argentina en Roma, los Obispos que se
disponen a comenzar la visita celebrarán una Misa uniéndose a la acción de
gracias por la Beatificación de los mártires riojanos que se celebra en La
Rioja el día 27/4.
En un mundo que se unifica y
en una Iglesia que sabe que es «signo e instrumento de la íntima unión con Dios
y de la unidad del género humano» (LG 1), aparece indispensable promover y
favorecer una continua comunicación entre las Iglesias particulares y la Sede
Apostólica con un intercambio de informaciones y una real condivisión de
solicitudes pastorales acerca de problemas, experiencias, sufrimientos,
orientaciones y proyectos de trabajo y de vida.
La visita «ad limina
Apostolorum» por parte de todos los Obispos que presiden en la caridad y en el
servicio a las Iglesias particulares en cualquier parte del mundo, en comunión
con la Sede Apostólica, tiene un significado preciso, a saber: el fortalecimiento
de su responsabilidad de sucesores de los Apóstoles y de la comunión jerárquica con el Sucesor de Pedro y
la referencia, en la visita a Roma, a las tumbas de los Santos Pedro y Pablo,
pastores y columnas de la Iglesia Romana (Congregación para los Obispos, Directorio
para la Visita «Ad Limina»)”.