“En
esta Cuaresma acerquémonos al hermano necesitado
y así estaremos cuidando la vida”
El lunes 25 de marzo, Fiesta
de la Anunciación, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la misa de
las 21.00, en la que se celebró el Día del Niño por Nacer, en la Catedral
Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
La ceremonia litúrgica fue
concelebrada por el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz, y
participó un buen número de fieles que colmó el templo catedralicio.
Durante su homilía, Mons. Urbanc
manifestó: “En el marco de esta Cuaresma hacemos un alto en el camino para
reflexionar y agradecer a Dios por el gran
misterio de la Encarnación de su
Hijo en las purísimas entrañas de la Virgen María. Este día lo conocemos como
el Día de la Anunciación del Ángel a María y la Encarnación del Hijo de Dios,
donde aparece la figura de María con su Sí incondicional a Dios. Este es un
gran misterio de nuestra fe, que celebramos 9 meses antes del 25 de diciembre,
fiesta de la Natividad”.
Asimismo, mencionó que por
una iniciativa de hace varios años, esta jornada se declaró como el Día del Niño
por Nacer, “para rezar, meditar y agradecer a Dios por esos niños que se están
desarrollando en el vientre de sus madres, para que se cuide toda vida que está
dentro de una mamá, que no se discrimine ninguna de ellas por más que vengan
enfermas, que no sean deseadas”.
Y agregó: “Es muy importante
que en este día recemos pensando en este regalo que Dios nos hace, que su Hijo
tome nuestra naturaleza humana para poder después liberarnos del pecado por medio
de su Pasión, Muerte y Resurrección; que tomemos atención de lo que vale la vida
humana”.
En otro tramo dijo que “toda
vida es una bendición de Dios para toda la humanidad”, por eso “tenemos que
acoger con alegría esa vida humana, porque cada ser humano es imagen y
semejanza de Dios”. Además, remarcó que “frente al misterio de la vida,
esa vida
que comienza en la concepción en el vientre materno hasta que parte de este
mundo, hay que respetarla y cuidarla”.
El Pastor Diocesano llamó a
que “cuidemos la vida de los pobres, de aquellos que la están pasando mal, en
este tiempo de Cuaresma acerquémonos a ese hermano pobre que está necesitado y
compartamos con él lo que el Señor nos brinda, nuestra cercanía, nuestro
afecto, nuestros bienes, nuestro tiempo. De esa manera estaremos cuidando y honrando
la vida, porque esa vida humana es una epifanía de Dios Nuestro Señor”.
Antes de la bendición final,
el Obispo invitó a todos los fieles a prepararse para vivir el Jubileo por los
400 años del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle, en 2020, en que
seremos anfitriones del IV Congreso Mariano Nacional, en el marco del Año
Mariano Nacional.