Esta mañana en el Obispado
local, se concretó el lanzamiento del Congreso sobre Niñez y Adolescencia, que
tendrá lugar los días 12 y 13 de septiembre en la ciudad capital. Los detalles de
esta importante convocatoria para toda la sociedad fueron dados a conocer durante
una conferencia de prensa brindada por el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro.
José Antonio Díaz, el Responsable de la Pastoral de la Niñez, Pbro. Santiago
Granillo, el Prof. Raúl Goitea, Coordinador del Congreso, y el Prof. Guillermo
Bordón, a cargo del Area de Cultura.
Un
camino como Iglesia
El Padre José Antonio Díaz contextualizó
la propuesta dentro del camino que viene recorriendo la Iglesia particular de
Catamarca desde el 2010, en que al cabo del Año Jubilar por los 100 años de la
creación de la Diócesis, se lanzó la Misión Diocesana Permanente. De esta
manera “en octubre del 2011 se hizo una Asamblea programática en la que se
establecieron temáticas específicas para cada año hasta el 2020, en que vamos a
celebrar los 400 años del Hallazgo de la Virgen en Choya. Ya hemos dedicado el
2012 a la familia, el 2013 a la juventud y el 2014 lo estamos dedicando de un
modo especial a la niñez y la adolescencia”, explicó. En este marco resaltó que
“es un camino lo que estamos haciendo, y este año dedicarlo a las personas que
Jesús prefería, que son los niños, es para nosotros una oportunidad de renovación
diocesana”.
Promoción
y protección
Por su parte, el Padre
Santiago Granillo comentó que este Congreso forma parte de las actividades pensadas
para este año. “Los días que vamos a convocarnos serán el viernes 12 y el
sábado 13 de septiembre, entre el Cine Teatro Catamarca y el Centro Educativo y
Cultural Virgen del Valle, que nosotros lo conocemos como ex Seminario. El lema
es “Dejen que los niños vengan a mí”, y el tema principal “Promoción y
protección de la infancia y adolescencia: desafío, compromiso y responsabilidad
social”, especificó.
Respecto de la motivación para
organizar un Congreso sobre Niñez y Adolescencia, el sacerdote dijo que “consideramos
importante generar procesos de reconocimiento de la niñez y adolescencia como
un sector decisivo de especial cuidado no sólo para el Estado sino también para
la Iglesia, para toda la sociedad, y esto es lo que los impulsa a los Obispos
desde el Documento de Aparecida”.
El Padre Granillo explicó
que “la idea es que desde la Iglesia podamos abrir un espacio de diálogo, de
acuerdo, de debate sobre esta franja tan importante de la vida, que todavía no
está ampliamente protegida y también fuertemente impulsada”. En orden a esta perspectiva,
afirmó que “la convocatoria de este Congreso viene gestándose desde hace varios
meses a través de mesas de diálogo que se ha hecho con distintos organismos, direcciones,
ministerios, instituciones no gubernamentales, ONG, instituciones privadas que
se dedican al cuidado y promoción de la niñez y adolescencia. Es una alegría
que podamos abrir este abanico de posibilidad de diálogo y de acuerdo para la
promoción y protección de la niñez y adolescencia”.
Articular
y unir fuerzas
Por su parte, el Prof. Raúl
Goitea, manifestó que lo trabajado en el Congreso irá “en la línea de la
articulación y la unión de fuerzas, ya sea en el ámbito eclesial, ya sea en los
estamentos del Estado en sus distintos ministerios, según las temáticas de los
foros y se dará conocer al público en general”.
Asimismo, Goitea agregó que se
quiere “continuar con esta mesa de diálogo, que se fue abriendo desde la
Pastoral de la Niñez junto con los otros organismos, porque a veces nos falta
articular las fuerzas, ponernos de acuerdo, o a veces hacer las derivaciones
del caso según sea la temática. A eso apostamos. La idea es hacer como una red
para ayudarnos a hacer algo para que los chicos estén mejor”. También consideró
que “si podemos sistematizar esa articulación o ese servicio, los chicos pueden
estar mejor. En cuanto a la cuestión estadística, creemos que aunque haya un
solo niño o adolescente con una necesidad es suficiente para ponernos a actuar”.
Del
Obispo: “Animarnos a realizar acuerdos factibles”
En orden a esta propuesta,
en su Carta de Convocatoria, el Diocesano, Mons. Luis Urbanc, afirma que “el
Congreso será un espacio propicio para buscar caminos comunes, aunar esfuerzos,
animarnos a realizar acuerdo factibles y compartir experiencias que nos ayuden
a descubrir que juntos podemos hacer mucho más de lo que venimos haciendo por
la niñez y la adolescencia catamarqueña. También nos servirá para generar
nuevos “procesos de reconocimiento de la niñez como un sector decisivo de
especial cuidado por parte de la Iglesia, la Sociedad y el Estado”.