La mañana del sábado 16 de
agosto, correspondiente a la segunda jornada de la visita pastoral del Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, a la parroquia de Andalgalá, estuvo dedicada a
los niños de la catequesis, con quienes compartió un encuentro en la canchita
del predio parroquial. Allí, los chicos le formularon preguntas sobre el
Evangelio, la misión del Obispo, la oración, entre otras inquietudes, que
generaron un diálogo ameno entre los pequeños y el Pastor Diocesano.
También cantaron, animados
por el coro parroquial, se acercaron al sacramento de la Reconciliación,
preparándose para la Santa Misa, de la que participaron catequistas y padres de
familia, a quienes el Pastor Diocesano les agredió que acompañen a sus hijos en
el camino de la fe.
Asimismo, destacó la
importancia de la misa para todos los cristianos, indicando que es el
sacrificio redentor de Jesús, quien se nos da como alimento para nuestra vida
de fe. Luego tomando el pasaje del Evangelio de Mateo: ‘Dejen que los niños
vengan a mí’, lema de este año cuya opción preferencial son los niños y
adolescentes, en el marco de la Misión Diocesana Permanente, expresó que “los
niños son los que más fácilmente descubren a Dios, los grandes somos muy
complicados, sobre todo cuando no hemos tenido una buena formación en la
infancia. Los niños tienen una gran percepción del misterio de Dios”, dijo.
En otra parte de su
predicación, el Obispo se refirió a San Roque, a quien la Iglesia celebra en
este día, destacándolo como modelo de santidad. “El dejó todo y se dedicó a
acompañar a los penitentes, les curaba las ampollas a los peregrinos que tenían
que caminar durante meses hasta el santuario para pedirle perdón a Dios, cumplir
una promesa. Y se enfermó
porque curaba a mucha gente que tenía enfermedades
infecciosas. Por eso, le vamos a pedir a San Roque nos ayude a librarnos de la
peste del pecado, que nos aleja de Dios. Que nos ayude a peregrinar por este
mundo hacia el cielo. Y a la Virgen María, le pidamos que nos ayude en este
caminar para que seamos buenos cristianos, buenos hermanos y que nos ocupemos
siempre de los más necesitados, de los más débiles, de los que están lejos de
Dios”.
Los chicos tuvieron protagonismo
durante la Santa Misa, a través de la proclamación la Palabra de Dios,
acercando las ofrendas y participando del canto.
Por
la tarde
15.30 a 18.00- Visita a la
comunidad Choya.
18.30 a 20.30- Visita a las
familias de la comunidad de La Aguada.