Durante la tarde del lunes
10 de diciembre, se llevó a cabo la ceremonia de apertura de las nuevas
instalaciones del Hogar de Cristo Padre Raúl Contreras, ubicadas en el barrio
Santa Marta, zona sur de la ciudad capital.
El acto contó con la
presencia del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, el párroco de San Jorge,
Pbro. Javier Grosso, a cuya jurisdicción pertenece la casa, entre otros
sacerdotes; la Gobernadora, Dra. Lucía Corpacci, miembros de su Gabinete,
especialmente de las áreas de Obras Públicas y de Desarrollo Social, que
colaboran con la obra; el Intendente de la Capital, Lic.
Raúl Jalil,
legisladores provinciales, el senador nacional, Dr. Dalmacio Mera, entre otras
autoridades.
Junto a los voluntarios estaban
muy felices los niños, adolescentes y jóvenes que reciben la atención en la
casa. Además, llegaron a participar de este acontecimiento 19 chicos de los
Hogares de Cristo de La Rioja y tres misioneros del Hogar de Cristo Padre Hurtado,
de Buenos Aires, que conforman la familia grande de los Hogares de Cristo, con
diez años de actividad. Se sumaron los vecinos del barrio Santa Marta y otros
aledaños.
También se destacó la
presencia de los familiares del Padre Raúl Contreras, iniciador de esta obra a
favor de los chicos en estado de vulnerabilidad de ese sector de la ciudad
capital.
El Obispo Diocesano procedió
a la bendición de las instalaciones terminadas por el Instituto Provincial de
la Secretaría de Estado de la Vivienda y puesta a disposición del Hogar.
Luego de describir la dura
realidad que observó durante su visita pastoral a esa comunidad parroquial, valoró
que las autoridades hayan decidido terminar la construcción y la dediquen al
Hogar de Cristo. En este punto recordó al “querido Padre Raúl, que se ha puesto
la camiseta contra la misma comunidad para estar al lado de los chicos.
Absorbido totalmente por esta realidad, para poderlos rescatar, para que
pudieran descubrir que tienen un tesoro en su corazón, que es Jesús”.
“Esto lo vamos a tener que cuidar entre
todos”, dijo, destacando al “grupo de voluntarios, cuya labor es encomiable.
Esto se comenzó a trabajar en el oratorio Señor de
la Buena Esperanza, ahora
están en este espacio más grande. Lo tendremos que sostener”. Consideró que
“hay que trabajar con quien está enfermo, pero también en la prevención”.
“Este es un lugar, un foco
donde habrá amor, contención, respeto, donde se le podrá decir a ese muchacho
que viene, que es valioso, que es importante para Dios”, expresó, a la vez que felicitó
“a todos los voluntarios, a todos los que apoyan esta obra, al gobierno de la
provincia, al gobierno
municipal, al Concejo Deliberante, a los ministros, a
los Hogares de Cristo de Buenos Aires, del Padre Pepe Di Paola, y otros, a tantos
que están trabajando, que nos han hecho tomar conciencia de este gran drama que
vive la sociedad argentina y que tenemos que encararlo, y esto es un modo
concreto de hacerlo”.
“Por eso es bueno que
estemos todos, que todos se den cuenta que nos interesa y que vamos a poner lo
mejor de nosotros mismos para que estos centros de contención se vaya
afianzando”, afirmó.
Finalmente, puso esta tarea en
las manos de “Nuestra Madre, la Virgen del Valle, que
ella nos siga acompañando
en este deseo de seguir luchando, seguir dando vida”.
Luego de las peticiones, el
Obispo procedió a la bendición del edificio; y rogó especialmente por el eterno
descanso del alma del Padre Raúl Contreras, ya que el 21 de diciembre se
cumplirá el primer aniversario de su
fallecimiento, “para que el Señor le conceda el premio de los buenos, que se ha
sacrificado por los demás. Y a todos nosotros nos ayude a seguir haciendo su
obra”.
“Este
Hogar es de todos”
Por su parte, Zully Díaz, coordinadora
del
Hogar de Cristo, dio gracias a Dios porque “sentimos que somos sus
instrumentos y vemos que él ha utilizado nuestras fuerzas, nuestros talentos,
nuestra voluntad para hacer el bien. Gracias a Dios por esta enorme alegría que
nos dan en este día, gracias a todos, especialmente a la señora Lucía por haber
sido instrumento para el Señor, a todos los que día a día ponen un granito de
arena porque sin ese granito no tendríamos hoy este hermoso hogar, que se lo
construye día a día, hora a hora, a cada minuto”.
Pidió “fuerzas y más voluntarios,
porque debemos tomar conciencia que en el mundo estamos no sólo para recibir
sino principalmente para dar. En esta tarde queremos pedirles a todos que
dejemos de mirar para otro lado porque todos podemos poner un poquito más.
Compartamos
este Hogar de Cristo, que es un lugar para todos”.
A su turno, el Secretario de
Estado de la Vivienda, Dr. Fidel Sáenz, expresó “la felicidad que nos embarga
cada vez que tenemos la oportunidad de finalizar obras tan importantes como
ésta, que tienen que ver con el esfuerzo comunitario, con los valores, la
educación, la contención, la comprensión”.
“Este edificio que hoy es entregado al Hogar
de Cristo tiene que ver con una lucha hermosa que ha encarado el Padre Raúl Contreras.
Y fue tan importante lo hizo, que hoy en día, cuando él ya no está, se hace
realidad lo que tanto necesitaba y por lo que tanto luchó, que era tener su
espacio físico”, manifestó destacando la figura del Padre Contreras.
Comentó que la obra fue
encarada hace 90 días y abarca 130 m2.
Un momento muy emotivo se
vivió cuando la mamá, Elena, y los hermanos del Padre Contreras entregaron a
los voluntarios un cuadro con la imagen del sacerdote, con la leyenda ‘El
curita de los pobres’, que será colocada en la sala principal.
Seguidamente, se procedió al
corte de cintas y los presentes recorrieron las distintas dependencias del
edificio.
El Hogar de Cristo es una
institución eclesial conformada por laicos comprometidos, con un equipo de trabajo de voluntarios y
auxiliares. Están asesorados por la Pastoral de Adicciones de la Diócesis y
acompañados por Cáritas Diocesana y Nacional. Cuenta con varios colaboradores.
Actualmente, “realizamos el
seguimiento de más de 40 chicos con problemas de conducta, de adicción,
alcohol, droga, muchos de ellos judicializados”, comentó Zully Díaz, agregando
que “a éstos se suman los hermanitos, las madres, llegando a asistir con
alimentos, especialmente la cena, a unas 300 personas. En esto nos ayuda el Ministerio
de Desarrollo Social, que provee alimentos diarios y otros elementos”.
En cuanto a las actividades
señaló que “hay una murga, otros chicos hacen pintura, herrería, algo de
instrumentos autóctonos, vienen de la Banda de la Policía de Provincia y les
enseñan a tocar algunos instrumentos. No es algo estructurado, es un modo de
vida, de ir cambiando de a poquito. Tenemos una red muy linda que se ha ido
formando; hemos ido tomando conciencia de que tenemos que asistirlos”.