El
Obispo dijo que “es importante introducir a los hijos a tener una verdadera
relación con Dios, que les dé bases sólidas para crecer con principios de amor,
misericordia y verdad en el corazón”.
En el cuarto día de la
novena, el domingo 2 de diciembre, rindieron su homenaje a la Virgen del Valle los
niños y miembros de la Pastoral de la Niñez.
Una gran cantidad de
pequeños con sus familias colmaron el Paseo de la Fe, para participar de la
Misa presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por
el Asesor de la Pastoral de la Niñez, Pbro. Santiago Granillo, en el atrio del
Santuario Mariano.
En el inicio de su predicación,
Mons. Urbanc
agradeció “a todos los integrantes y colaboradores de la Pastoral
de la Niñez, que tan hermosa y eficazmente trabajan en esta etapa tan delicada
de la vida humana. Que el Señor y la Virgen les recompensen con creces todo lo
que hacen por promover el interés, la atención y el cuidado de los niños”.
En oro tramo de su mensaje,
dijo que “resulta tan importante introducir a los hijos desde su concepción a
tener una verdadera relación con Dios, una amistad real y genuina que les dé
bases sólidas para crecer con principios de amor, misericordia y
verdad en el
corazón; labor que no será completa si los padres no se involucran ofreciendo a
los niños un ejemplo adecuado de oración, lectura y meditación de la Palabra de
Dios, ya que los niños que aprenden a rezar desde pequeños pueden desarrollar una
vida de oración profunda y fecunda, que seguramente no la tendrán quienes
carecieron de este contacto a
través del entorno familiar”.
Asimismo, manifestó que “es
un hecho que la mayoría de los padres se esfuerzan por ser buenos proveedores
de las necesidades básicas de sus hijos. Sin embargo, Dios
espera mucho más:
desea que también sean capaces de
aportar el alimento espiritual que se
requiere para llevar una vida correcta, que
produzca como resultado la vida eterna. Para ello, los padres son los
primeros que deben amar a Dios con todo su corazón, con todas sus fuerzas, con
todo su ser; sólo así estarán en condiciones de inculcárselo a sus hijos”.
Dirigiéndose a los papás y
mamás, los animó a que le pidan “a la Virgen Santa que les ayude a ponderar el
gran tesoro que son los hijos y el potencial que representan para el mundo y la
Iglesia. Tienen una oportunidad única, que no tiene precio, al
“Mucho de lo que un niño
aprende es asimilado más que aprendido. El reflejo de la fe de ustedes en Dios
es la que formará el concepto de Dios en sus hijos. Lo que sus hijos deben
percibir de ustedes es una dependencia real de Dios; y que su amor a Él es el
fundamento de sus relaciones con los demás y de sus elecciones y
determinaciones cotidianas”.
Los alumbrantes participaron
de la ceremonia litúrgica guiando, leyendo las lecturas y acercando las
ofrendas al altar.
Miembros de la Pastoral de
la Niñez entregaron pequeños mantitos de la Virgen, que fueron bendecidos por
el Obispo.
La página Morenita del Valle
se sumó al homenaje con la payasa Anita, entregando estampitas a los niños, con
oraciones y rezo del Rosario, además de denarios; también repartieron golosinas
y globos, y tomaron fotos con un marco.
Luego de la celebración
eucarística, la actuación de Show Kids marcó el cierre de una jornada festiva.