Queridos
comprovincianos:
Me es grato poder saludarlos con ocasión
de celebrar nuevamente el Misterio del Hijo de Dios hecho hombre, nacido de
Santa María Virgen: Jesucristo, Nuestro Señor, a quien sea la gloria, el honor
y el poder por los siglos de los siglos. Amén
Esta
fecha siempre nos convoca, puesto que despierta en nosotros sentimientos de
ternura, cercanía, alegría, unidad, amor, vida y paz. Es mi deseo que puedan
celebrarla participando en la Misa de Nochebuena.
A
todos les auguro muchas bendiciones para sus hogares, que el calor del pesebre
de Belén los abrase, purifique y llene de luz.
Que
el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret los motive a superar tantas
dificultades que les trae el trajín de cada día y que la fuerza del Amor que
brota de la Cuna del Recién Nacido, los ayude a crecer en el mutuo amor.
Siempre
unidos en cada Eucaristía. Recemos los unos por los otros.
Mons. Luis Urbanc