En la culminación de las
fiestas en honor a la Virgen del Valle, durante la tarde del viernes 7 de
diciembre, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, consagró el altar y dedicó
el remodelado templo de San Francisco de Asís, ubicado en la ciudad de Andalgalá,
que luego de varios años fue rehabilitado, tras las intervenciones efectuadas
en su infraestructura.
Fue una jornada de fiesta,
que marcó también el cierre del Año de la Piedad Popular, camino a los 400 años
del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle, con la presencia de gran
cantidad de peregrinos llegados desde las distintas comunidades de la jurisdicción
parroquial, con sus Santos Patronos. Muchos de ellos realizaron grandes
distancias a pie para llegar a venerar a la Madre del Valle y participar de la
reapertura del principal templo y sede parroquial.
Antes de la celebración
litúrgica se llevó a cabo el acto
En la oportunidad, el
titular de Obras Públicas hizo entrega de las llaves del templo al Señor
Obispo, quien procedió a su apertura, acompañado por las autoridades presentes
y el pueblo en general, para dar inicio a la Eucaristía.
En el inicio de la Misa, que
fue concelebrada por numerosos sacerdotes del clero catamarqueño, se leyó el
decreto por el cual se resuelve la dedicación del templo, la consagración del
altar, y la bendición de la pila bautismal, el ambón, el confesionario y el
sagrario. En el instrumento episcopal también se detalla el origen de este
espacio dedicado al culto.
Seguidamente, el Obispo bendijo
la pila bautismal y el agua con la cual roció a los presentes, las paredes y el
altar; luego hizo lo propio con el confesionario y el ambón desde donde después
se proclamó la Palabra de Dios.
En parte de su homilía, Mons.
Urbanc invocó “la intercesión maternal de la Virgen del Valle, en las vísperas
de la solemne fiesta de su ‘Pura y Limpia Concepción’. En este día, que corona
los esfuerzos, sacrificios y tareas llevadas a cabo para dotar a la sede
parroquial de un digno y renovado espacio litúrgico, con oportunas
intervenciones que han incluido la reposición del Retablo, el nuevo Ambón y el
Altar, les concedan la Madre Celestial y san Francisco que puedan escribir, en
nuestro tiempo, otra página de santidad cotidiana y popular, que se añada a
También dijo que “no les
faltarán desafíos y problemas, pero son grandes las esperanzas y oportunidades para anunciar y dar testimonio
del amor de Dios. El Espíritu del Señor resucitado, que es el Espíritu de
Pentecostés, los abra a sus horizontes de esperanza y alimente en ustedes el
empuje misionero hacia los vastos horizontes de la nueva evangelización”.
Continuando con la
celebración, se realizó el rito solemne de la dedicación del templo y consagración
del altar.
La Eucaristía continuó según
lo acostumbrado; después de la Comunión y antes de la reserva, se bendijo el Sagrario
y luego al pueblo.
Por último, todos los
presentes firmaron el acta que registra este importante acontecimiento para la
parroquia puesta bajo el patrocinio de San Francisco de Asís, que volvió a contar
con este lugar para el encuentro con Dios.
