En la mañana del martes 4 de
diciembre, la comunidad universitaria le rindió homenaje a la Virgen del Valle,
con una peregrinación, que partió desde el predio de la Universidad Nacional de
Catamarca hasta el Santuario Mariano. En el trayecto rezaron y cantaron
portando la Imagen de la Madre Morena que veneran en ese centro del saber.
A su arribo a la Catedral, autoridades,
docentes y no docentes, abanderados y escoltas, y egresados 2018 de la Facultad
de la Salud, participaron de la Misa presidida por el Pbro. Julio Quiroga del
Pino, capellán
de la casa de estudios superiores. También fueron alumbrantes
los Institutos de Estudios Superiores, Ucasal, Universidad Siglo 21 y Pastoral
Universitaria.
En su homilía, el Padre
Quiroga del Pino afirmó que “la alabanza a Dios es movida, suscitada, impulsada
por el Espíritu Santo, para vivir en la presencia de Dios, quien viene a
nosotros, Él se nos presenta, se nos da a conocer, nos inunda con su vida y
hace la nuestra una plenitud de verdad”.
En otro tramo de su mensaje,
pidió “al Señor que, en estos días de la novena de preparación para vivir la Fiesta
de la
Inmaculada Concepción, todo su pueblo tenga a María por Madre propia, así
celebraremos en menos de un mes la Navidad, el hecho de Dios que se hace hombre”.
También dijo que “esa tarea
de vivir, de dejarnos guiar por su Hijo es la que le pedimos que siga alentando
y acompañando, y que acudamos gustosos a su presencia para darle gracias por
esta acción salvadora, el amor que Dios quiere que viva en nosotros, hoy y para
siempre”.
Luego de la oración
comunitaria, los
alumbrantes llevaron ofrendas de alimentos no perecederos, que
serán utilizados para servir a los peregrinos que arriban al Valle.
Antes de la bendición final,
honraron a la Madre del Valle con cantos de alabanza.