En el cuarto día del
Septenario, esta mañana rindieron su homenaje las Fuerzas de Seguridad, durante
la Santa Misa presidida por el Pbro. Dardo Olivera, Capellán del Servicio
Penitenciario Provincial, y concelebrada por los Pbros. Juan Orquera, Hugo
Rodríguez y Guillermo Chanquía.
La Catedral Basílica de
Nuestra Señora del Valle fue colmada por autoridades y miembros del Ministerio
de Gobierno, de las Fuerzas de Seguridad de la Provincia, encabezadas por el
Secretario de Seguridad, Dr. Marcos Denett, Gendarmería Nacional, Gendarmería
Infantil, Policía Federal, Policías Retirados, Mutual de Policías Retirados,
Servicio Penitenciario, Ejército Argentino Escuela de Cadetes, y Empresas de
Seguridad Privada, Pastoral Penitenciaria y Acampada Policial.
La celebración eucarística contó
con la presencia de los abanderados y escoltas de las instituciones alumbrantes
y la Banda de Música de la Policía de la
Provincia, que animó el canto
litúrgico.
La homilía estuvo a cargo
del Pbro. Juan Orquera, quien reflexionando a la luz del Evangelio, exhortó a
los presentes, especialmente a quienes tienen a su cargo la seguridad de la
comunidad, a saborear la vida y los dones de Dios, pero especialmente los
alentó a “saberse amados por Dios”.
El sacerdote expresó que “estamos totalmente
cubiertos del amor de Dios, nos lo demuestra todo el tiempo en todos los dones
que nos regala y el mayor de todos es su Madre. Cuando Jesús estaba desnudo en
la Cruz, y no le quedaba nada, miró al único amigo que se quedó hasta el final
y sacó de su corazón lo mejor que un hombre puede tener, el amor de su Madre”.
En el momento de las
ofrendas, representantes de todas las Fuerzas de Seguridad presentes acercaron
agua, alimentos no perecederos, elementos de limpieza para la atención de los
peregrinos y muletas para los hermanos que lo necesiten, en tanto que las
autoridades acercaron al altar los dones eucarísticos de pan y vino.
Antes de la bendición final,
todos unieron sus voces para cantar el Himno de la Virgen, y una representante
de la Policía de la Provincia y una del Servicio Penitenciario Provincial elevaron
oraciones a la Patrona
de la Policía de Catamarca, implorando: “Ayúdame a ser
fiel a mi conciencia, a cumplir mi misión policial con rectitud y honestidad”,
y “Virgen del Valle, que sea testigo de tu Hijo en la humildad, en el servicio
y el valor para sobrellevar el diario esfuerzo de acompañar con dedicación a mi
prójimo durante su penitencia”.