La Asamblea de obispos
resaltó la figura pastoral de Mons. Enrique Angelelli, aprobó una carta para la
Vida Consagrada, un mensaje por la situación de los cristianos perseguidos, el
balance económico y trató la organización al Congreso Eucarístico 2016.
La 109° Asamblea Plenaria de
la Conferencia Episcopal Argentina continuó en la tarde del miércoles 22 de
abril con un bloque destinado a la vida religiosa, en el marco del Año de la
Vida Consagrada convocado por el Papa Francisco y que se extenderá hasta el 2
de febrero de 2016.
Los obispos aprobaron el
texto de una carta dirigida a los consagrados del país, para manifestarles su
valoración y gratitud a cada uno y por “el bien inmenso que sus vidas
consagradas y sus carismas aportan a nuestras comunidades diocesanas”. También
expresan su deseo de acompañarlos en el camino de fortalecimiento y renovación
a los que los invita el Santo Padre y expresan su voluntad de “suscitar en el
pueblo un renovado aprecio y valoración de la Vida Consagrada en sus distintas expresiones”.
La jornada continuó con una
exposición del sacerdote dominico Carlos Azpiroz Costa, quien realizó un repaso
del magisterio de la Iglesia en las diferentes dimensiones de la Vida
Consagrada. “Intentamos hacer un recorrido breve y sencillo en las distintas
décadas desde el Concilio, sin dejar de pensar en momentos anteriores claves de
la Iglesia”, comentó el expositor. “La perspectiva fundamental ha sido
interrogar a los pastores sobre su tarea de discernir los carismas,
coordinarlos, ordenarlos, fecundarlos y ayudarlos de acuerdo al texto de
Evangelii Gaudium, en el cual el Papa invita a los pastores a ir delante del
rebaño, en medio y también atrás”, expresó.
Los obispos trabajaron en
grupos sobre la realidad de los religiosos en sus iglesias particulares y luego
hubo una puesta en común y preguntas al ponente.
La mañana del miércoles
comenzó con la Adoración al Santísimo y el rezo de Laudes en la capilla. El
primer bloque de la sexta sesión de la Asamblea estuvo dedicado a hacer memoria
de la dimensión pastoral de Mons. Enrique Angelelli como obispo que entregó su
vida. El padre Luis Liberti, de la Congregación del Verbo Divino, quien ha
indagado en la vida del obispo de La Rioja muerto en 1976, trazó una semblanza
que motivó el diálogo y la aportación de testimonios por parte de la asamblea.
“Los obispos me solicitaron
dan un pantallazo sobre cómo Angelelli, en tanto pastor de la Iglesia de La
Rioja, pone en práctica el Concilio”, explicó. “También abordé algunos aspectos
previos de su vida, dado que la biografía de Angelelli es grande, sobre todo
cuando él llega de sus estudios en Roma, por ejemplo, con respecto a la
Juventud Obrera Católica, de la cual fue asesor y tuvo un cariño muy especial.
Me referí además a algunos aspectos de sus intervenciones en distintos períodos
del Concilio Vaticano II”.
Sobre la tarea pastoral de
Angelelli, Liberti insistió en el trabajo comunitario que realizó como obispo.
“A veces tenemos la imagen de él como muy solo y no es así. Él trabaja con los
sacerdotes, la vida consagrada y laical, pone en marcha el Concilio
especialmente en un sentido comunitario, es una marcha eclesial, es un caminar
de la Iglesia que se va convirtiendo y en ese proceso, como pastor, es él quien
lleva adelante esta tarea”, comentó Liberti, destacando “especialmente su
cercanía y contacto con los sacerdotes, algo que ya tenía en su propia vida
sacerdotal”.
La mañana continuó con la
presentación del balance económico de la C.E.A. del año 2014 y la votación en
la que el mismo fue aprobado.
En otro orden, la asamblea
siguió intercambiando expresiones de preocupación sobre los cristianos
perseguidos y martirizados y aprobó la redacción y emisión de un mensaje sobre
el tema que será dado a conocer oportunamente.
Finalmente los obispos
recibieron un informe sobre la organización del Congreso Eucarístico Nacional
que tendrá lugar en Tucumán del 16 al 19 de junio de 2016. Se trató además la
carta de convocatoria al mismo.
Preocupación
de los obispos por el narcotráfico
Consultado sobre la
preocupación que han manifestado los obispos por el avance del narcotráfico, el
presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. José María Arancedo,
expresó que “en el intercambio de inquietudes y preocupaciones, varios obispos
de diversos lugares del país han señalado el crecimiento alarmante del
narcotráfico. Esto implica la expansión de bandas del crimen organizado y el
aumento de la corrupción que supera los diversos niveles de control de la
sociedad y el Estado”.