Anoche se realizó la Cátedra
del Padre Esquiú, en el Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle,
con la presencia del Vicepostulador de la Causa, Fray Marcelo Méndez.
En el marco de los variados
actos programados en la Diócesis de Catamarca, con motivo de cumplirse el 193°
aniversario del natalicio de Fray Mamerto Esquiú, durante la noche del jueves 9
de mayo, se llevó a cabo una nueva propuesta de la Cátedra Padre Esquiú,
organizada por el Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle.
La misma se desarrolló en el
salón de actos del edificio del antiguo Seminario, que fue colmado por una gran
cantidad de personas ávidas de conocer más acerca de la vida y obra del
Venerable fraile catamarqueño,
destacándose la presencia de autoridades
educativas y de distintos sectores de la sociedad, sacerdotes del clero local,
frailes de la comunidad franciscana de Catamarca y de Buenos Aires, y
estudiantes.
La temática versó sobre “El
legado espiritual del Padre Esquiú”, en consonancia con el Año de la
Espiritualidad de los Discípulos Misioneros, último del trienio de preparación
para la celebración del Jubileo por los 400 años de la presencia de María entre
nosotros, que nos encamina hacia el Año y Congreso Mariano Nacional, que tendrá
sede en Catamarca en 2020.
En la apertura, el Pbro.
Oscar Tapia, Director General del Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen
del Valle, contextualizó este tiempo especial que vive la Iglesia en Catamarca
y que comienza a irradiarse al país. Además, dijo que a este acontecimiento que
viviremos los catamarqueños en torno a la figura de María en su advocación del
Valle, en 2020, se suma la conmemoración de los 500 años de la primera Misa celebrada
en suelo argentino, en el Puerto de San Julián. “Se piensa que son dos eventos
más que importantes para lo que en la Biblia se llama un Año de Júbilo, un año
de gracia, un año de bendiciones. También nos ilusionamos
pensando que el Santo
Padre puede venir”, confió el sacerdote.
También expresó la necesidad
de hacer “crecer el amor y la devoción al Padre Esquiú”, algo que se pretende
con este espacio abierto a toda la comunidad; e invitó a rezar la Oración y el
Himno al Padre Esquiú.
Las disertaciones estuvieron
a cargo de Fray Ronen Espósito, fraile del Convento Franciscano, quien
compartió algunas notas de Esquiú sobre la espiritualidad franciscana; el
profesor Mario Daniel Vera, cuya exposición giró en torno a la importancia
de
la figura de Esquiú en el pasado y que debemos mirarlo como presente y futuro,
porque los argentinos necesitamos de sus palabras, sus ejemplos y virtudes; y
el Vicepostulador de la Causa de Beatificación, quien se refirió al estado de
la Causa de Beatificación, que lleva adelante.
Al respecto, comentó que hacía
pocas horas se había comunicado telefónicamente “con el Subsecretario de la
Congregación para la Causa de los Santos y con el Postulador General que está
en Roma, y me dijeron que todo está en manos de dos expertos que tienen que dar
su parecer para que se forme la comisión de médicos en el Vaticano”.
Explicó que “esta comisión
no está formada por médicos católicos, sino por peritos científicos de nivel
internacional, ateos, judíos, de cualquier religión, porque no se trata de un
tema teológico sino científico de hecho”. Y confirmó que esta comisión será
conformada “si Dios quiere, dentro de un mes, ya se está esperando el parecer
de estos dos peritos para proceder, basta que uno de los médicos dé el parecer
positivo para que se forme esta comisión”.
El paso siguiente es “una
comisión de cardenales, arzobispos, obispos y teólogos, que se reúne para
examinar el nexo, o sea que la invocación haya sido unívoca, que se haya
invocado la intercesión de Fray Mamerto Esquiú y no haya habido otros santos,
beatos, venerables o siervos de Dios”. De allí, “pasa a las manos del Santo Padre,
quien está muy interesado”, y “si nos bendice con su visita el año que viene,
quién nos dice que no sea él el que lo beatifique a Fray Mamerto”, anheló.
Para ello exhortó a que
“recemos mucho, pero recemos con fe, porque si Dios quiere, las cosas se van a
dar en los tiempos de Dios, a veces queremos que las cosas sean ya, y los
caminos de Dios son otros. Recemos para que se haga la voluntad de Dios y que
prontito podamos ver a Fray Mamerto Esquiú beato, e inmediatamente santo”.
También pidió que “si saben
de un hecho prodigioso que pueda suceder desde el momento en que se celebra la
beatificación en adelante, para que se pueda estudiar como presunto milagro
para la canonización, por favor háganlo saber a la Postulación, si hay alguna
duda estamos acá”.
En otra parte de su charla
afirmó que “para iniciar una causa se piden dos cosas, que haya una fama de
santidad extensa, que no quede sólo en Catamarca, y los signos que acompañan a
esa fama de santidad. Y ciertamente que nuestro querido Fray Mamerto Esquiú lo
posee y en un modo excelso y extenso”.
Y mencionó el camino hasta
ahora, “en el 2006 fueron declaradas las Virtudes en
grado Heroico, como decimos
en teología, y el Papa Benedicto XVI lo declaró Venerable, y después venía lo
más difícil, que es el milagro”, y, a partir de su experiencia de 16 años
trabajando en Roma en este ámbito, dijo que “en el Vaticano, las causas que van
adelante con mayor agilidad son aquellas que ya tienen un presunto miagro en
vista, y es el caso de Esquiú”.
En este sentido señaló que
“había un supuesto milagro de una curación excepcional de la vista de una
persona, que no prosperó”, y ahora “se presenta un hecho excepcional en
Tucumán, de la curación de una niña”, que es el que está siendo estudiado.
Fray Méndez destacó que “el
año que viene van a hacer 100 años que se inicia la Causa”, y “el puntapié
inicial lo dieron los laicos, y en 1920 comienza este fervor de propagar las virtudes
y la santidad de Fray Mamerto”.
Al finalizar las
exposiciones, los disertantes recibieron un diploma y un presente por su aporte
al conocimiento de la figura del Venerable franciscano que camina hacia los
altares.
El desarrollo de esta
interesante actividad académica fue transmitida en vivo por radio FM Soft, como
un servicio a la evangelización.
Misa,
entronización de reliquias y cantata
El viernes 10 de mayo, en la
Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, se celebrará la Misa
con las reliquias de Fray Mamerto Esquiú, que posteriormente serán trasladadas
en procesión hasta el convento francisco San Pedro de Alcántara.
Luego de la entronización de
las reliquias, habrá una cantata en honor a Fray Mamerto Esquiú.