El 12 de mayo, domingo del
Buen Pastor, el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, inició la Visita Ad
Límina Apostolorum junto con los Obispos argentinos integrantes del tercer
grupo, regiones NOA, Centro, Cuyo y Patagonia. En esta primera jornada
participó de la entronización de las reliquias de los beatos riojanos, en la
iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, sede de la Iglesia Argentina en Roma.
Las actividades de los prelados se extenderán hasta el sábado 18.
En el marco de la Jornada
Mundial de Oración por las Vocaciones, mediante la celebración de la Misa que
dio comienzo a esta importante misión pastoral que acrecienta los lazos de
comunión con el Santo Padre y fortalece el camino misionero de la Iglesia
Argentina, Monseñor Dante Braida, Obispo de La Rioja, conjuntamente con todos
los pastores, entronizaron las reliquias de los beatos riojanos, Monseñor
Enrique Angelelli, sacerdotes Carlos de Dios Murias, Gabriel Longueville y el
laico Wenceslao Pedernera.
El relicario se encuentra
ubicado a pocos metros del Altar mayor en Nuestra Señora de los Dolores, sede
de la Iglesia Argentina en Roma, donde Monseñor Carlos Sánchez, Arzobispo de
Tucumán, acompañado por todos de los obispos, de este tercer grupo,
concelebraron la Eucaristía.
Monseñor Braida, de manera
muy especial, compartió:
“Monseñor Angelelli, Obispo
Titular de La Rioja; su vida, su formación ha tenido mucho que ver con esta
ciudad en su época de estudiante, luego participando del Concilio Vaticano II,
en sus visitas Ad Limina; por lo que su testimonio de vida, su formación y amor
a la Iglesia se ha ido fortaleciendo aquí, en esta ciudad.”
“Resulta, para mí, muy
significativo que sus reliquias hoy estén aquí. El día de la beatificación
fueron muy fuerte las palabras que empleo el Cardenal Becciu -Prefecto de la
Congregación de las Causas de los Santos y enviado especial del Santo Padre,
Papa Francisco para presidir la Eucaristía por la que los, entonces, mártires
riojanos recibieron el don de la beatificación-, cuando expresó que Monseñor
Angelelli fue “mártir de los decretos conciliares”. Alguien que amó a la
Iglesia, que abrazó el camino que iba recorriendo, que es también de
renovación, de transformación, de servicio en este tiempo y él manifestó que
vivió profundamente como experiencia conciliar lo que luego llevó a la Diócesis
de La Rioja cuando le tocó asumir.”
“Ha vivido una época muy
difícil, confusa para nuestra Patria, sin embargo allí lo entrego todo; su
labor y su vida atraída por muchos. Por ello, Wenceslao, Gabriel, Carlos y
muchos otros querían participar de la vida de la Iglesia riojana junto a su
pastor. A Dios gracias, gran cantidad de ellos vive, por lo que he podido
escuchar testimonios de hermanos y hermanas que han acompañado la pastoral de
Monseñor Angelelli. Por eso traer aquí las reliquias es
un compromiso para
quienes estudian acá; para que puedan también darlo todo en la oración,
maduración y así entregarlo todo en la Iglesia y en cada Diócesis particular
cuando regresen.”
“Angelelli, con toda la
ocupación que tenía y sin embargo ha podido ponerse al servicio de los más
pequeños, de los últimos, caminando como hermano. A la vez, también tenía toda
esa fuerza de conductor y de pastor que quería y conduce a su pueblo”.
Por la intercesión de los
beatos riojanos, se rezó especialmente por todos los pastores en ese día,
pidiendo a Jesús Buen Pastor, envíe y fortalezca las vocaciones sacerdotales de
la Iglesia Argentina. Del mismo modo, por los Obispos que se encuentran
realizando la visita Ad Límina Apostolorum.