“Fue
un encuentro sencillo y fraterno”
En la mañana del jueves 16 de mayo, luego de la Misa en la Basílica de
San Pedro, los Obispos argentinos del tercer grupo, entre ellos Mons. Luis
Urbanc, Obispo de Catamarca, en el marco de la visita Ad Limina Apostolorum,
fueron recibidos por el Santo Padre en Audiencia en el Palacio Apostólico.
Mons. Urbanc comentó brevemente que “fue un encuentro sencillo,
fraterno, al inicio lo saludamos cada uno y al terminar también; después sentados
todos en derredor algunos fueron planteando distintas inquietudes y él iba
respondiendo”.
En cuanto a la experiencia vivida hasta ahora en la visita, manifestó
que “por un lado, es un momento fraterno con los obispos, mientras vamos a los
lugares donde tenemos las reuniones, uno va charlando con uno, con otro; hay en
general una buena recepción en los dicasterios, que visitábamos dos a la mañana
y dos a la tarde. También, nos hace sentir la cercanía con el Santo Padre, para fortalecer nuestra misión apostólica y
nuestra vida de comunión con la Iglesia de Cristo”.
Finalmente, el Obispo catamarqueño dijo que el Papa Francisco “manda la
bendición para todos”.
Por otra parte, en el saludo entregado al Santo Padre por Mons. Monseñor
Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza y Vicepresidente Segundo de la Conferencia
Episcopal Argentina, se mencionan dos acontecimientos que vivirá la Iglesia en
Argentina en 2020, uno es la evocación de los 500 años de la primera Eucaristía
celebrada en territorio continental argentino, más precisamente en Puerto San
Julián; y el otro nos toca de cerca a los catamarqueños, que es el Año Jubilar
por los 400 años del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle. Sobre el
cual expresa: “Con fervor filial hemos iniciado el camino jubilar para celebrar
los 400 años de hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle de Catamarca. Numerosas
iniciativas pastorales enriquecerán la preparación para este singular aniversario
de nuestra devoción mariana, cuyo punto culminante será la realización del 4°
Congreso Mariano Nacional”.
Declaraciones del vocero oficial de los Obispos
sobre el encuentro
Monseñor Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan de
Cuyo, en declaraciones junto a los medios de comunicación, manifestó:
“El encuentro se vivió en un clima de profundo intercambio, diálogo y
fraternidad”.
“Dialogamos
con el Santo Padre las distintas realidades pastorales de las diócesis y sus
desafíos. En el intercambio el Santo Padre nos motivó a ser testigos de la fe,
profundizando la sinodalidad en la vida de la Iglesia. Nos instó a observar los
organismos que ya están previstos, como por ejemplo el Consejo de Asuntos
Económicos de las Diócesis y el Consejo Pastoral donde confluye el diálogo, las
vocaciones pastorales y el acompañamiento alimentado por la diversidad de voces”.
“Compartimos la preocupación por los pobres. El
Papa Francisco nos alentó a fortalecer la escucha y dedicación tiempo a los más
necesitados. Del mismo modo, les manifestó a
los Obispos, referenciando a la Exhortación Apostólica “Christus vivit”, que
acompañemos particularmente a los jóvenes de la Argentina; dedicando tiempo a
ese acompañamiento”.
“En
intercambio pastoral, los Obispos argentinos conversamos sobre la importancia
de la ´praxis pastoral´ en la Argentina. En este sentido, el Santo Padre nos
alentó a continuar fortaleciendo la tarea de la Iglesia en este importante
aspecto”.
“Ante la pregunta sobre una alegría que tiene el
propio Francisco y que sirva de fuente de inspiración; El Santo Padre nos
compartió que encuentran el gozo en la santidad, de lo que Él llama la “clase
media de la santidad”, es decir, en la cantidad de gente buena que hay, en
aquel que hace el bien desinteresadamente con generosidad, que van construyendo
el Reino de Dios a través de ese testimonio. De la misma manera, respecto al
sentimiento de dolor, Francisco expresó
que el rencor guardado en el corazón de muchas personas y el chisme en la vida
interna de la Iglesia que destruye, representan aquellos aspectos que le
generan dolor”.
“Conversamos
sobre la actual situación del país; subrayando la necesidad de unir
corazones y la visión para superar y alentar como pastores desde la
espiritualidad en pos de acercar el dialogo y aceptación mutua, sabiéndonos
“hermanos en una misma Patria”, pacificando los corazones”.
“Ante el deseo compartido por el pueblo y por,
nosotros, los obispos sobre el interrogante de honrarnos con su visita, el Papa
Francisco nos transmitió que también ese es su deseo. Habida cuenta de la
congestionada agenda papal, ha quedado “abierta la puerta” para un futuro
cercano.
El Santo Padre nos invitó a contribuir en el movimiento
de los corazones hacia la reconciliación y contemplación. Asimismo a ser
hombres de oración y pastores”.
“El encuentro se desarrolló en un clima de
fraternidad, compartiendo ricos mates. Hemos manifestado que, si bien por su
puesto, nos une con el Santo Padre una profunda adhesión, comunión, cariño y
cercanía; hoy en el encuentro renovamos nuestra adhesión y Ministerio
Episcopal. De este modo, la visita nos confirma en la fe”.