Roma, 8 de mayo de 2019
Señor Presidente:
La Iglesia ha participado
históricamente de diversos encuentros que buscaron salidas fecundas para el
país.
La experiencia de la Mesa
del Diálogo Argentino, en un pasado reciente, confirma esta contribución desde
nuestro lugar de pastores a la vida nacional.
Respondiendo a esta
convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructífera debe haber
ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales, para escuchar
detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar
elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos
de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a él.
Por todo esto consideramos
muy importante favorecer un ámbito de diálogo para la búsqueda de consensos en
torno a una agenda abierta y sensible a la realidad nacional, a la vida de los
más pobres y al proyecto de país que soñamos y queremos.
La solidaridad y la
importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los
argentinos no debieran estar ausentes, porque constituyen el marco humano e
institucional que aseguran un acuerdo duradero.
Esta convocatoria nos
encuentra en Roma informando al Santo Padre y sus colaboradores acerca de
nuestra tarea pastoral en nuestras diócesis. Por unos días estaremos todavía
abocados a este trabajo.
No obstante, el bien de la
Nación y en especial pensando en los que más sufren en esta hora, nos
compromete a la oración y al servicio que fortalezca la unidad de los
argentinos.
Lo saludamos cordialmente,
COMISIÓN EJECUTIVA DE LA
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
Presidente: Mons. Oscar V.
Ojea, Obispo de San Isidro
Vice-Presidente 1º: Card.
Mario A. Poli, Arzobispo de Buenos Aires
Vice-Presidente 2º: Mons.
Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza
Secretario General: Carlos
H. Malfa, Obispo de Chascomús