Camino a la Beatificación

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15 marzo 2022

La comunidad de Belén recibió a su nuevo párroco

El lunes 14 de marzo, asumió como nuevo párroco del Santuario Nuestra Señora de Belén, el padre Juan Ramón Cabrera, quien fue recibido con mucha alegría por esa comunidad del Oeste catamarqueño.

El recibimiento comenzó con una caminata hasta el templo parroquial, en la que fue acompañado por autoridades municipales, encabezadas por el intendente Daniel Ríos; el párroco de Nuestra Señora del Rosario -Hualfín-, presbítero Rogelio Suárez, alumnos portando una bandera papal y vecinos. 

A su arribo a la sede parroquial se realizó el acto protocolar, que contó con la presencia del obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, junto con las autoridades civiles, docentes, representantes de grupos eclesiales y fieles en general.

En la oportunidad, se escucharon palabras de bienvenida a cargo de representantes del municipio y de la comunidad parroquial. También hubo entrega de obsequios al nuevo párroco, uno de ellos consistente en cartas confeccionadas por alumnos del Colegio Virgen de Belén. Asimismo, se leyó y se entregó al obispo el decreto municipal declarándolo Huésped de Honor de la Ciudad de Belén.

Concluido este momento, los presentes ingresaron al templo para participar de la Santa Misa, presidida por el obispo diocesano y concelebrada por sacerdotes de los Decanatos Oeste, Este y Capital.

En el inicio de la celebración eucarística se dio lectura al decreto de designación del nuevo párroco, y luego se procedió a bendecir el agua con la que el padre Cabrera roció a los miembros de la asamblea.

Luego de la proclamación de la Palabra de Dios, en su homilía, Mons. Urbanc agradeció por su servicio pastoral al padre Javier Grosso -párroco anterior-, quien no pudo estar presente en esta Eucaristía, y al padre Juan Ramón “por aceptar venir a esta gran comunidad”, dijo, destacando que “ser párroco del Santuario de Belén es muy significativo” por la fuerte devoción a la Virgen de Belén en todo el Oeste catamarqueño y parte del territorio riojano. También manifestó su gratitud “a los sacerdotes que lo están acompañando en este nuevo camino que comienza, para poder caminar junto con ustedes. Éste es el espíritu que nos propone el Papa Francisco con el camino sinodal”.

En este contexto destacó la importancia del trabajo con las asambleas parroquiales y los consejos de pastoral, ya que “es una praxis importante para poder trabajar sinodalmente”, consideró.

“Espero que este Santuario de Nuestra Señora de Belén sea ejemplar en este trabajo que nos propone el Papa Francisco. Así vamos a poder trabajar de una manera provechosa en la Asamblea Diocesana, el próximo 1 de octubre en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, en la que espero estén representadas las 31 parroquias, para que podamos hacer una gran planificación de aquí al año 2033, en que vamos a recordar los dos mil años de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús”, señaló.

Y continuó: “Pero antes aquí, en Argentina, en el 2030, celebraremos los 400 años de la Patrona de Argentina, la Virgen de Luján, y en el 2031, los 500 años de la Emperatriz de América, la Virgen de Guadalupe. Acontecimientos que nos pueden ayudar a renovarnos como Iglesia”.

Destacó la importancia de la participación de los laicos, acompañados por el sacerdote, y comentó que “este camino sinodal tiene tres grandes objetivos: trabajar la comunión, la participación y la misión”.

“Les pido de corazón que recemos mucho para que todo esto se pueda lograr, y no sea solo un enunciado”, para lo cual “tiene que haber una corresponsabilidad entre todos para poder llevar a cabo esto que el Espíritu Santo está pidiendo a la Iglesia y lo va canalizando a través de la voz del Papa”, expresó.

Después de reflexionar sobre el texto del Evangelio rogó a Nuestra Madre de Belén “que cada uno de nosotros sea realmente fiel a las palabras, las enseñanzas y los ejemplos de Jesucristo, verdadero Pan bajado del Cielo”.

Concluida la predicación, el nuevo párroco realizó la profesión de fe y el juramento de fidelidad ante el obispo. Además, en distintos momentos de la ceremonia recibió el libro de la Palabra de Dios, el cáliz y la patena, los óleos para administrar los sacramentos y las llaves del Sagrario donde se reserva el Santísimo Sacramento.

El padre Humberto Carrizo, Decano del Oeste, le dio la bienvenida al flamante párroco, quien a su momento agradeció “por el hermoso recibimiento a esta ya quinta parroquia como párroco. Tengo 28 años de sacerdote y los 29 los voy a cumplir acá, con ustedes”.

También recordó su recorrido pastoral en las distintas comunidades, habiendo iniciado “en esta parroquia como diácono, después me ordenó sacerdote monseñor Miani”, y pasó por la Catedral, Andalgalá, Valle Viejo, El Alto, Recreo, San Nicolás de Bari y San José Obrero, en Capital, donde cumplió el servicio como Vicario Episcopal de Educación, y su destino anterior San Isidro Labrador, “siempre diciéndole sí a Dios”. Como un gesto de cercanía invitó al vicario  parroquial, el padre Martín Brizuela, a trabajar juntos en la tarea pastoral.

Hacia el final se consagró a Nuestra Señora de Belén y la alabó junto al obispo, sus hermanos sacerdotes y toda la asamblea.

Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca