El viernes 18 de noviembre
en horas de la mañana se llevó a cabo la celebración del Día de la
Reconciliación, en el Altar Mayor de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra
Señora del Valle, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y
concelebrada por sacerdotes del clero catamarqueño.
Una gran cantidad de fieles
se acercó al sacramento de la Confesión y participaron de la Santa Misa de las 11.00
en la que dieron gracias a Dios por el don del perdón, otorgado por Jesucristo
en la Cruz para la salvación de todos los hombres.
En los últimos días del Año Jubilar
de la Misericordia, que finalizará el domingo 20 de
noviembre, en todo el
mundo, el Pastor Diocesano instituyó el viernes 18 de noviembre como Día de la
Reconciliación, siguiendo una ancestral fiesta bíblica judía denominada Yóm
Kippur, que significa “día de la expiación”.
En su homilía, Mons. Urbanc
expresó que “estamos reunidos esta mañana
para celebrar la acción de gracias por el don del perdón, y esto tiene
inspiración en el Antiguo Testamento, cuando Dios a su pueblo le había ordenado
que debían dedica un día al año para meditar en esta realidad tan dolorosa en
la vida del hombre que es el pecado, la ofensa a Dios y la
ofensa a los
hermanos”. Y agregó que “hemos discernido con el presbiterio que también a la
Iglesia le hacía falta esto, culminando el Año de la Misericordia. Y hemos
dispuesto que este día viernes, que es un día penitencial, sea la acción de
gracias por haber podido perdonar. Los sacerdotes han animado en las parroquias
a que en estos días puedan perdonar a alguien, y también pedir perdón”.
Asimismo, rescató que
“nosotros los cristianos tenemos el ejemplo de que el perdón puede ser anterior
a las ofensas que recibimos, porque Dios nos perdonó antes. Dos mil años antes,
murió en la cruz por nosotros, ésa es la gran expiación, y como correspondencia
de ese sacrificio y ese amor nos pide que perdonemos a los que nos ofenden”.